L D (EFE) La primera parte estuvo nivelada, con más balón para el Sevilla y más ocasiones para el Valencia, pero tras el descanso, la entrada de Capel desequilibró el partido, ante un Valencia sin ideas que, sin embargo, aprovechó al final el poco oxígeno que le quedaba para lograr una victoria que le mantiene vivo en el torneo.
El primer periodo ya reunió todos los ingredientes de la Copa del Rey en una eliminatoria entre dos equipos que se respetaban mucho, lo que no impidió que a los seis minutos, un error grave de Adriano, que cedió el balón a Villa en lugar de a su portero, provocara la jugada del 1-0, que logró el delantero asturiano al resolver un mano a mano con Palop. A los veinte minutos, el goleador, lesionado, ya no estaba sobre el terreno de juego, lo que provocó la entrada de Morientes y un cierto cambio en el planteamiento del Valencia, que empezó a practicar un fútbol más directo.
Las aproximaciones ante ambas porterías se alternaron a partir de entonces, aunque el Valencia llevó más la iniciativa que el equipo andaluz, con un fútbol a la contra con el que trataba de encontrar espacios. Esta circunstancia permitía al Sevilla tener más posesión de pelota, aunque sin disponer de opciones claras ante Guaita, el sustituto del lesionado Renan.
Para el equipo de Mestalla era importante no encajar un gol, por lo que sus líneas siempre estuvieron muy juntas, pero el Sevilla también era consciente de que debía esperar su oportunidad sin lanzarse descaradamente al ataque, pues un segundo tanto podía comprometer mucho su clasificación. Con esa dinámica, con las fuerzas muy niveladas, llegó el encuentro a su ecuador.
La entrada de Capel como extremo derecha tras el descanso mostró un Sevilla diferente que desperdició dos ocasiones claras de gol, pero que no falló en la tercera: un centro de Capel con la derecha que Luis Fabiano cabeceó para establecer el gol del empate. Aunque Vicente dispuso de una clara ocasión para marcar, el partido se había puesto de cara para el conjunto sevillano, que demostraba más confianza en sus posibilidades que el Valencia, que había perdido la brújula.
El Valencia realizó a partir de entonces algún buen contragolpe, pero esporádico, y el Sevilla se mostraba como un equipo asentado, que desarrollaba un fútbol con más fundamento y que apenas dejaba pensar a un rival que poco tenía que ver con el equipo del primer tiempo y al que le creaba mucho peligro. En una de las varias acciones ofensivas del Sevilla, Adriano hizo el 1-2 en una acción en la que la afición local protestó mucho la jugada al considerar que el gol llegó en fuera de juego, en una jugada en la que hubo una falta previa de Albiol sobre Luis Fabiano.
La jugada pareció dejar dejó al Valencia sin las pocas ideas que le quedaban y asentó al Sevilla, equipo que al margen de la jugada de su segundo gol, había puesto más que el rival, al menos tras el descanso, para encarrilar la eliminatoria. Sin embargo, cuando más le faltaba el oxígeno al Valencia, Baraja estableció el empate y poco después Juanma Mata puso el 3-2 en el marcador, lo que supone el anticipo de un encuentro vibrante y sin un favorito definido para la próxima semana en el Sánchez Pizjuán.
Ficha técnica del partido
Valencia, 3: Guaita; Miguel, Maduro, Albiol, Moretti; Albelda (Edu, m.75), Baraja; Joaquín, Silva, Vicente (Mata, m.70); y Villa (Morientes, m.19)
Sevilla, 2: Palop; Mosquera, Squillaci, Escudé, Fernando Navarro; Romaric, Maresca, Jesús Navas (Capel, m.46), Adriano (Armenteros, m.88); Renato; y Luis Fabiano
Goles: 1-0, m.5: Villa; 1-1, m. 53: Luis Fabiano; 1-2, m.69: Adriano; 2-2, m.83: Baraja; 3-2, m.87: Mata
Árbitro: Undiano Mallenco (Colegio navarro). Mostró tarjeta amarilla a Escudé, del Sevilla; y a Maduro y Silva, del Valencia
Incidencias: Partido de ida de los cuartos de final de la Copa del Rey disputado en el estadio de Mestalla ante unos 30.000 espectadores. Terreno de juego en buenas condiciones.
El primer periodo ya reunió todos los ingredientes de la Copa del Rey en una eliminatoria entre dos equipos que se respetaban mucho, lo que no impidió que a los seis minutos, un error grave de Adriano, que cedió el balón a Villa en lugar de a su portero, provocara la jugada del 1-0, que logró el delantero asturiano al resolver un mano a mano con Palop. A los veinte minutos, el goleador, lesionado, ya no estaba sobre el terreno de juego, lo que provocó la entrada de Morientes y un cierto cambio en el planteamiento del Valencia, que empezó a practicar un fútbol más directo.
Las aproximaciones ante ambas porterías se alternaron a partir de entonces, aunque el Valencia llevó más la iniciativa que el equipo andaluz, con un fútbol a la contra con el que trataba de encontrar espacios. Esta circunstancia permitía al Sevilla tener más posesión de pelota, aunque sin disponer de opciones claras ante Guaita, el sustituto del lesionado Renan.
Para el equipo de Mestalla era importante no encajar un gol, por lo que sus líneas siempre estuvieron muy juntas, pero el Sevilla también era consciente de que debía esperar su oportunidad sin lanzarse descaradamente al ataque, pues un segundo tanto podía comprometer mucho su clasificación. Con esa dinámica, con las fuerzas muy niveladas, llegó el encuentro a su ecuador.
La entrada de Capel como extremo derecha tras el descanso mostró un Sevilla diferente que desperdició dos ocasiones claras de gol, pero que no falló en la tercera: un centro de Capel con la derecha que Luis Fabiano cabeceó para establecer el gol del empate. Aunque Vicente dispuso de una clara ocasión para marcar, el partido se había puesto de cara para el conjunto sevillano, que demostraba más confianza en sus posibilidades que el Valencia, que había perdido la brújula.
El Valencia realizó a partir de entonces algún buen contragolpe, pero esporádico, y el Sevilla se mostraba como un equipo asentado, que desarrollaba un fútbol con más fundamento y que apenas dejaba pensar a un rival que poco tenía que ver con el equipo del primer tiempo y al que le creaba mucho peligro. En una de las varias acciones ofensivas del Sevilla, Adriano hizo el 1-2 en una acción en la que la afición local protestó mucho la jugada al considerar que el gol llegó en fuera de juego, en una jugada en la que hubo una falta previa de Albiol sobre Luis Fabiano.
La jugada pareció dejar dejó al Valencia sin las pocas ideas que le quedaban y asentó al Sevilla, equipo que al margen de la jugada de su segundo gol, había puesto más que el rival, al menos tras el descanso, para encarrilar la eliminatoria. Sin embargo, cuando más le faltaba el oxígeno al Valencia, Baraja estableció el empate y poco después Juanma Mata puso el 3-2 en el marcador, lo que supone el anticipo de un encuentro vibrante y sin un favorito definido para la próxima semana en el Sánchez Pizjuán.
Ficha técnica del partido
Valencia, 3: Guaita; Miguel, Maduro, Albiol, Moretti; Albelda (Edu, m.75), Baraja; Joaquín, Silva, Vicente (Mata, m.70); y Villa (Morientes, m.19)
Sevilla, 2: Palop; Mosquera, Squillaci, Escudé, Fernando Navarro; Romaric, Maresca, Jesús Navas (Capel, m.46), Adriano (Armenteros, m.88); Renato; y Luis Fabiano
Goles: 1-0, m.5: Villa; 1-1, m. 53: Luis Fabiano; 1-2, m.69: Adriano; 2-2, m.83: Baraja; 3-2, m.87: Mata
Árbitro: Undiano Mallenco (Colegio navarro). Mostró tarjeta amarilla a Escudé, del Sevilla; y a Maduro y Silva, del Valencia
Incidencias: Partido de ida de los cuartos de final de la Copa del Rey disputado en el estadio de Mestalla ante unos 30.000 espectadores. Terreno de juego en buenas condiciones.