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Cedi Osman y el factor ambiental son las grandes armas de Turquía, rival de España en octavos del Eurobasket

La selección otomana no ha cuajado hasta el momento un buen torneo, siendo ya derrotada por Serbia, Rusia y Letonia.

La selección otomana no ha cuajado hasta el momento un buen torneo, siendo ya derrotada por Serbia, Rusia y Letonia.
El alero Cedi Osman (6), la gran estrella turca en el Eurobasket 2017. | EFE

A bote pronto, jugarse las castañas para meterse en los cuartos de final contra Turquía en el Sinan Erdem Dome de Estambul, no parece un plan muy halagüeño. Los otomanos, que nunca estuvieron a la altura en los campeonatos jugados fuera de sus fronteras, son históricamente un equipo altamente fiable cuando lo hacen en casa.

En 2001, el primer año de la era Gasol para España, Turquía obtuvo una medalla plata, con oro serbio y bronce español, en aquel duelo legendario por la tercera plaza entre Pau Gasol y Dirk Nowitzky. Más tarde, en 2010, los hijos de Ataturk, con el actual técnico de Montenegro, Bogdan Tanjevic al frente, se fueron ni más menos que hasta una plata mundialista, siendo sólo superados por un Kevin Durant absolutamente colosal liderando a Estados Unidos. Allí, una España sin Pau había caído en cuartos de final ante Serbia, con aquel triple, inolvidable por lo doloroso, del genial Milos Teodosic. Todo eso pasó, precisamente, en el Sinan Erdem, por cierto.

Y eso es exactamente lo que le ha tocado a España que, sin embargo, parece claramente favorita de cara al duelo que ambos vivirán este domingo (17:45, hora peninsular española) ante un equipo anfitrión derrotado durante el torneo por Serbia, Rusia y Letonia, capaz sólo de ganar a Bélgica y Gran Bretaña, combinados ambos aún lejos del primer nivel competitivo europeo.

Los otomanos, un equipo históricamente muy grande en los últimos años, han llegado a este torneo con bajas de enorme calibre: Ilyasova, Kanter, y Asik, referentes recientes, no están, así como el nacionalizado Bobby Dixon, base del Fenerbahçe y la última ausencia anunciada para los de Ufuk Sarica, apenas horas antes del salto inicial del campeonato. Así las cosas, el equipo de la luna menguante y la estrella se entrega claramente al talento del alero Cedi Osman, un futuro NBA de origen macedonio que se enrolará en los Cleveland Cavaliers la próxima temporada, y que ejerce como indiscutible líder, con casi 18 puntos de media por partido.

Junto a Osman, las grandes amenazas son el campeón de la Euroliga con el Fenerbahce Melih Mahmutoglou y el veterano escolta Sinan Guler, reputado tirador, mientras que por dentro la oposición de los Gasol y los Hernangómez la pondrán los ex NBA Semih Erden y Furkan Aldemir, ambos la pasada temporada en el Darussafaka de David Blatt. A priori, no deberían ser suficientes argumentos para oponer férrea resistencia a la selección de Scariolo, pero seguro que ni el espectacular ambiente que se vivirá en el Sinan Erdem, ni los antecedentes (Turquía derrotó a los de Scariolo en 2009 y 2011, cuando España acabó alzándose con el Oro en ambos Eurobasket), juegan a favor de España.

A partir de ahí, y si la actuación arbitral está a la altura (ojo con el hecho de que, debido al eterno cisma entre la FIBA y la Euroliga los árbitros del torneo no estén siendo de primer nivel europeo), España parte como candidata indiscutible para medirse a Alemania en cuartos de final. Pero esto es baloncesto, y en baloncesto se han visto muchas cosas… No pocas de ellas en Estambul.

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