En un caso podía esperarse, en el otro podrían existir más dudas. Valencia Basket y Laboral Kutxa han vuelto a avisar, una jornada más, que quieren ir muy en serio esta temporada. Cierto es que el líder es el Herbalife Gran Canaria, con todo el mérito, pero también es necesario reseñar que de momento, los dos visitantes de la isla han sido dos de los peores equipos de la liga hasta el momento, Guipuzcoa Basket y Baloncesto Sevilla, aunque el enorme triunfo de los Aíto en Miribilla en la segunda fecha les haga merecedores de todo el reconocimiento. Sin embargo, no hay que obviar que estamos ante una de las seis mejores plantillas de la competición (no está al alcance de muchos fichar como nacionales de una tacada a Savane, Rabaseda, o Aguilar), y que, por ende, no debe sorprender que, siendo capaces de asaltar Bilbao, puedan ser líderes tras sólo tres jornadas.
Venimos avisando de que el Valencia de Pedro Martínez puede pasar por ser uno de los equipos más inteligentes de la liga. Seguramente el que más. San Emeterio, Vives, Sikma, Hamilton, Stefanson, Diot… sobran cerebros ahí para jugar al baloncesto. Y de momento, ya ha asaltado dos veces Madrid, ante el campeón en la primera jornada y arrasando a un paupérrimo Movistar Estudiantes en esta tercera fecha. Bojan Dubljevic está en un excelente estado de forma y los taronja pintan con estar muy muy arriba todo el año, si el físico les respeta en momentos claves, lo que no ocurrió en temporada precedentes cuando llegó la Copa o los playoffs.
Pero el resultado de la jornada es el triunfo de Laboral Kutxa en Málaga, sólo unos días después de superar a Olympiakos en Euroliga. Perasovic ha puesto a su equipo a toda revolución desde el inicio, y empieza a recordar a aquel maravilloso Valencia de la 2012/13, que no olvidemos se le fue de las manos un año después. por tantísima exigencia. Cierto es que esta plantilla parece algo inferior a aquella, pero Bourousis está en plan líder (vaya clínic de pase desde el poste dio en los minutos finales en el Carpena), Causeur, Tillie o Hanga en el mejor momento de su carrera, y esa inclasificable pareja de bases que forma Mike James y Darius Adams, dando un gran nivel. Si además, Ilimane Diop empieza a ser un tipo competitivo a nivel ACB, cuando vuelva Shengeila serán aún más temibles. Espectacular comienzo vitoriano, aunque no será fácil que lo mantengan.
La otra noticia del fin de semana fue sin duda el debut con el Madrid de Jefferey Taylor. El sueco (lo es, aunque no lo parezca), comenzó a dejar señales de lo que es. Aunque sea un exterior, el hombre llamado a aportar la intensidad y actividad defensiva necesaria atrás en el equipo de Pablo Laso que otrora fuera cosa de Slaughter, y que desde luego Thompkins, más ofensivo, no sumará. Además, su portentoso físico le hace difícilmente parable en penetración. Iberostar, siempre divertido y valiente el equipo de Alejandro Martínez, fue el oponente perfecto para que los blancos se lucieran (112-89), pero los canarios jugando así no deberían pasar problemas.
Mención también al partidazo de Facundo Campazzo en Murcia, que tuvo al Barcelona contra las cuerdas. Es un jugador genial, diferente, intensísimo en defensa, pero debe ganarse los galones aún. Su quinta falta (tan rigurosa como innecesaria), a nueve minutos del final, mató a los de Katsikaris, que siguen sin estrenarse pese a partir con objetivos ambiciosos. El argentino va a ser sin duda una de las estrellas de la liga, cuando consiga los galones necesarios para ganarse el respeto, siempre necesario. En su ausencia, y con Xavi Pascual entregado a los pequeños (cuatro junto a Lawal), el Barça remontó y terminó ganando incluso cómodo. Por cierto, vuelve a salir a la palestra el asunto Tomic. Buenos números (17 puntos en 19 minutos), pero incapaz de hacer a los suyos sólidos atrás. Cuando él desapareció, entre Lawal y Samuels dominaron la zona, aprovechando el apagón murciano sin Campazzo. Dura encrucijada la de Xavi Pascual. Tomic suma, y mucho, pero Lawal está ganando los partidos desde atrás. Laso enseñó el camino con Slaughter y Pascual no va a dudar en llevarlo a la práctica.