No ha sido esta segunda jornada de la Liga Endesa ni mucho menos la más emocionante que se recuerde. Apenas un partido se decidió con emoción, el valioso triunfo por 81-83 del Morabanc Andorra ante Iberostar Tenerife, y eso que los del principado tuvieron el partido controlado en su mayor parte, y sólo el apretón final de los insulares generó algo de incertidumbre, si bien los de Peñarroya no vieron realmente peligrar la victoria en ningún momento.
El resto de encuentros depararon hasta seis victorias por 18 puntos o más, una auténtica barbaridad. Tuvo buen ojo Movistar Plus en su carrusel, pues entre sus tres elecciones estuvieron dos de los restantes, con triunfos de Valencia ante Fiatc Joventut y de Laboral Kutxa ante Río Natura Monbus. Por cierto, por si a alguien le quedaba alguna, a Ioannis Bourousis no se le ha olvidado jugar al baloncesto. MVP de la jornada con 17 puntos y 13 rebotes (en sólo 23 minutos) para dominar a los gallegos desde la tan denostada posición de `5´ en este baloncesto moderno. El inicio de temporada del heleno es una excelente noticia para el Baskonia, que suma dos triunfos de mérito, tras arrasar en la primera jornada en Madrid al Movistar Estudiantes. Aún falta tiempo para ver de qué es capaz el equipo vitoriano, pero ya parece un hecho que Bourousis ha encontrado un ambiente y un lugar idóneo para volver a ser uno de los mejores pívots del continente. Sencillamente, necesitaba salir del Real Madrid, y el Real Madrid ya no le necesitaba a él.
Porque por más que se diga ahora que los blancos tienen un grave problema en la pérdida de centímetros, hay que recordar que ni Mejri ni Bourousis tuvieron peso específico en los éxitos blancos de hace meses. El problema blanco es otro, como pudo verse en el primer cuarto en Guipuzcoa, de nuevo sin la intensidad necesaria. Eso sí, al final del primer cuarto, con 26 tantos encajados por los de Pablo Laso, se pusieron las pilas los suyos y demostraron la enorme fractura que existe actualmente entre ambos equipos, como ya advertía el propio Jaume Ponsarnau en la previa. Triunfo balsámico de un Real Madrid que necesitaba romper su mala racha (cuatro derrotas consecutivas, y cinco en seis partidos oficiales), y que hizo pagar los platos rotos a los vascos. Por cierto, lo de los 16 años de Luka Doncic no debe ser cierto, a tenor de la madurez con la que el esloveno ya juega en el primer equipo blanco. Que alguien revisen su pasaporte, qué barbaridad de chaval.
Demasiadas palizas, en definitiva. Preocupantes las sufridas por UCAM Murcia en Zaragoza y Movistar Estudiantes en Manresa, pues a priori de ambos equipos se espera mucho más y su arranque, muy especialmente en el caso de los colegiales, no responde a las expectativas iniciales. Mucho trabajo por delante para Fotis Katsikaris y Diego Ocampo.
Quedan ya sólo cinco equipos invictos, con especial mención para uno de ellos. Unicaja, Barcelona, Laboral Kutxa y Valencia están donde deben, con especial mérito para los de Pedro Martínez tras su estreno con victoria en Madrid. Pero atención al Herbalife Gran Canaria, en el segundo año de un Aíto García Reneses que no para de sorprender. Han fichado bien (Savane, Aguilar, Pangos, Rabaseda, Omic) y ahora mismo encabezan la clasificación, tras arrasar a dos rivales vascos. Quizá previsible lo del estreno ante el Retabet GBC, pero ni mucho menos la exhibición en Miribillla, donde probablemente ningún otro equipo venza con tanta claridad en lo que queda de temporada a los de Sito Alonso. Un demoledor parcial de 0-25 en la segunda mitad certificó un triunfo de mucho valor, de esos que tendrán peso a la hora de decidir la zona noble para la Copa del Rey y el playoff, también por la amplia diferencia obtenida. Aunque tampoco nos engañemos, sencillamente los canarios tienen plantilla y entrenador para entrar un año más de forma holgada en Copa del Rey y playoff. Darán muchísima guerra, seguro.