Helena Boada es una jugadora española de baloncesto que actualmente vive y juega en Eslovenia. Sus buenas actuaciones ahí han provocado que la selección eslovena le propusiera nacionalizarse para ser convocada, y ella ha aceptado.
Hasta ahí todo normal. Es algo que sucede continuamente. En España, por ejemplo, tenemos el caso de Mirotic o Ibaka. Pero las palabras con las que Boada ha acompañado a su decisión han hecho que la situación haya saltado a la palestra informativa.
"No puedo jugar con la selección que me gustaría, la catalana. Espero no tardar demasiado para ver a Cataluña, pero cuando lo consigamos, me temo que ya no estaré jugando" ha declarado la actual pareja del exbarcelonista Jaka Lakovic.
Lo cierto es que Helena Boada nunca ha estado en los planes del combinado nacional español; lo máximo fue jugar un partido amistoso con la selección promesa, pero con sus palabras, la jugadora da a entender que renuncia a la selección española por querer jugar con la catalana y, al no poder hacerlo, jugará finalmente con la eslovena.
"Tenemos una lengua diferente, la cultura, las tradiciones... pocos puntos en común", comentaba la jugadora durante una entrevista con Catalunya Ràdio, recogida en El Mundo. Ya unos días atrás en su cuenta de Twitter había publicado una imagen de su pasaporte con la frase "mi pasaporte tiene los días contados" y "elecciones por la independencia".
En cualquier caso, Helena se encuentra actualmente esperando que se tramiten todos los papeles para obtener la doble nacionalidad, y así disputar próximamente el campeonato que otorga la clasificación para el Eurobasket femenino, una competición, por cierto, en la que Eslovenia nunca ha conseguido participar.