En un artículo publicado en su blog, Anasagasti ha reconocido que ayer la Selección jugó un "magnífico" partido, pero ha denunciado que se haya tratado de "disfrazar", mediante datos de audiencia televisiva o de una "desmedida" ampliación numérica, las "contadas" reacciones públicas en el País Vasco y Cataluña a las "meritorias" victorias de los jugadores de Vicente del Bosque.
Y eso que, según ha destacado, si algo refleja la respuesta de las sociedades vasca y catalana a la clasificación de España para la final del Mundial es precisamente "el hecho diferencial" de ambas "naciones", "también en cuanto a sentimientos futbolísticos".
El "veto" de España
"Mientras en el resto del Estado español la actuación de la selección ha desatado una comprensible marea de euforia no exenta de tintes ideológicamente nacionalistas, en el País y Cataluña no sólo no se ha producido tal reacción, en su opinión, sino que, en gran parte, conlleva un cierto sentimiento de rechazo fundamentado en la imposibilidad de aspirar a festejar con la selección propia siquiera la participación en una competición de ámbito internacional y carácter oficial".
Máxime cuando, ha recalcado, dicha participación es estrictamente legal por cuanto el Estatuto de Guernica estipula "la competencia exclusiva en Turismo y Deporte" para el País Vasco y la propia Constitución española refleja la competencia autonómica en la promoción del deporte sin limitarla.
Sin embargo, Anasagasti acusa a los sucesivos gobiernos españoles de haber "vetado" la presencia internacional de las selecciones vasca y catalana pese a que los Estatutos de la FIFA afirman que "una federación de una región que no ha alcanzado la independencia puede, con la autorización de la Federación estatal de la que depende, solicitar la admisión en la FIFA".