La lesión que lleva meses martirizando a Rafa Nadal y que le ha impedido, entre otros, participar en los Juegos Olímpicos o el US Open no es otra que la enfermedad de Hoffa o síndrome de la almohadilla grasa infrarrotuliana. ¿Es grave? No. Pero requiere reposo. Mucho reposo.
Se trata de la inflamación producida por una acumulación de grasa existente en el interior de la rodilla, y que se crea justo detrás del tendón rotuliano. Suele deberse a microtraumatismos repetidos en la cara anterior de la rodilla, de los que no se ha recuperado correctamente.
El dolor no es insoportable, pero sí es constante y agotador, repitiéndose en cada contacto del pie con el suelo. Más, en el caso de Rafa Nadal, cuando se pisa con tanta potencia buscando impulso o giros.
En la mayoría de casos, aquellos en los que se ven envueltos muchos adolescentes que practican ejercicio, será suficiente con breves reposos y antiinflamatorios. Sin embargo, en los casos, como el de Nadal, en los que la enfermedad se hace crónica, el reposo debería ser de al menos seis meses, e incluso podría necesitarse de una intervención quirúrgica, extirpando parte de la grasa.
Eso es precisamente lo que está tratando de evitar el tenista de Manacor, quien tiene claro que deberá estar un largo periodo alejado de las pistas. "Ya me he perdido demasiadas cosas que no quería como para forzar ahora". Nos quedaremos sin Rafa por un buen tiempo...