Ye Shiwen, la china de 16 años que el pasado sábado nadó como un hombre la última posta de la final de los 400 estilos de los Juegos Olímpicos de Londres, sigue inquietando al mundo de la natación.
Más allá de las publicaciones periodísticas en la prensa internacional, las sospechas llegan ahora a la Asociación de Técnicos de Natación, cuyo presidente, el estadounidense John Leonard, pone en tela de juicio los méritos de Ye. "Los últimos 100 metros es algo imposible. Es inquietante e inverosímil", afirmaba.
La frase le traían a la memoria los positivos de la natación china en los JJOO de Atlanta'96. Además, cabe recordar que una compañera de Ye, Li Zhesi, dio positivo por EPO el pasado mes de enero, aunque todavía no se ha hecho pública la sanción de la Agencia Mundial Antidopaje (AMA).
Las declaraciones de Leonard han causado un hondo malestar en la delegación china. "Los deportistas chinos, incluidos los nadadores, han superado cerca de 100 controles desde que llegaron aquí", ha declarado el jefe de la agencia china antidopaje, Jiang Zhixue. "Muchos han sido sometidos a análisis de federaciones internacionales y de la Agencia Británica Antidopaje y no ha habido un solo caso positivo. Además, nosotros nunca cuestionamos las medallas de Phelps", añadía Jiang en declaraciones a la agencia de noticias Xinhua.
Incluso el jefe del departamento médico del Comité Olímpico Internacional (COI), Arne Ljungqvist, echa un cable a los chinos. "No hay razones para pensar en eso (el dopaje). Yo sí creo en la mejora natural del rendimiento deportivo".
Ye Shiwen, mientras, se mantiene al margen de cualquier polémica. "Está sola, al margen del grupo. No se relaciona mucho antes de nadar", dice sobre ella la nadadora española Mireia Belmonte.
La china, una de las grandes estrellas de la piscina en Londres 2012, batió este lunes el récord olímpico de los 200 estilos al marcar en semifinales un tiempo 2:08.39, seis centésimas mejor que la plusmarca que la australiana Stephanie Rice había establecido en Pekín 2008.
Sin embargo, Ye saltó a la fama el pasado sábado, en el primer día de competición de Londres 2012, al firmar en la prueba de 400 estilos unos últimos 100 metros de crol más propios de un hombre que de una mujer. Y no de un hombre cualquiera. De hecho, los últimos 50 metros los nadó más rápido que el estadounidense Ryan Lochte en la misma disciplina: 28.93 de la china por 29.10 del fenómeno de Nueva York.
Lochte, además, se quedó este lunes sin medalla en la prueba de los 200 libres al verse superado por el francés Yannick Agnel, oro, y el surcoreano Taehwan Park y el chino Yang Sun, que compartieron la medalla de plata al marcar ambos un mismo tiempo de 1:44.93, once centésimas más rápidos que el norteamericano.