Desde el momento en que se vio al representante alemán alzando su brazo, la imagen dio la vuelta al mundo a través de Internet. Su movimiento, idéntico al del saludo nazi, no era para menos.
En cualquier caso es cierto que lo realiza con el brazo izquierdo, y no con el derecho, como se realizaba en la Alemania nazi. Un matiz que, no obstante, no despeja las dudas surgidas anoche durante la inauguración.