Míchel se hizo cargo del Sevilla a principios del pasado febrero en sustitución del técnico asturiano Marcelino García Toral, a quien el Consejo de Administración destituyó por la mala marcha en la Liga y por las tempranas eliminaciones en la Liga Europa y la Copa del Rey.
El extécnico del Rayo Vallecano, Real Madrid Castilla y Getafe se comprometió con la entidad hispalense hasta el final de la presente temporada con la posibilidad de seguir una más si el equipo se clasificaba para competiciones europeas. Pese a no haber logrado este objetivo, los dirigentes le han confiado el nuevo proyecto.
Del Nido, en una comparecencia en la sala de prensa del estadio Ramón Sánchez Pizjuán tras una reunión del consejo de administración de la entidad, ha explicado que Míchel seguirá porque quieren "darle continuidad al banquillo", porque consideran que el este técnico "es conocedor de las razones por las que no se ha podido sacar el partido deseado al plantel" y porque "con los cambios que se harán se podrá llegar a los objetivos pese a que en esta campaña no se han conseguido".
El máximo dirigente del Sevilla ha apuntado que la continuidad de Míchel se ha decidido con doce votos a favor y ninguno en contra de los miembros del consejo de administración y que el contrato de Míchel será de una temporada con opción a otra si se logran unos objetivos marcados, los cuales no ha querido especificar.
Del Nido, que ha anunciado que Míchel será presentado el próximo viernes como el entrenador de la venidera campaña, ha reconocido que los miembros del cuadro técnico y dirigentes del Sevilla han tenido "reuniones con otros entrenadores y se han barajado otras opciones", pero que "sin descalificar a ninguna" han optado por Míchel y así se le ha comunicado esta misma tarde.
El presidente sevillista también ha aclarado que los objetivos marcados para la próxima temporada son los de luchar por entrar en una competición europea, sin marcarse los puestos de la Liga de Campeones al quedar el presupuesto sensiblemente reducido de los noventa de este ejercicio a los aproximadamente sesenta del próximo después de que el equipo no vaya a participar en una torneo continental tras ocho campañas seguidas haciéndolo.