El español Rafael Nadal, número tres del mundo, se centra en "Roma y Roland Garros", con lo que quiere zanjar la polémica surgida por la tierra azul de la Caja Mágica de Madrid. "La tierra azul es el pasado y ya he dicho todo lo que tenía que decir", declaraba el balear en rueda de prensa previa a su debut en el Masters 1000 de Roma .
Nadal se muestra así reacio a seguir hablando de lo sucedido en el torneo madrileño y ha dicho que simplemente había jugado "mal y no al nivel que necesitaba para ganar". Felicita el español al suizo Roger Federer por su victoria y le elogiaba diciendo que "probablemente es el mejor jugador de la historia", al tiempo que destaca que su capacidad para adaptarse a las condiciones de Madrid fue superior a la de los demás.
También resta Nadal importancia a su retroceso al tercer escalón del ránking ATP en favor de Federer de cara a Roland Garros, que se disputará en dos semanas. "Llegar a Roland Garros siendo el número dos o el número tres no va a cambiar mi objetivo, que es ganar", ha dicho Nadal, que ha señalado que en cualquier caso jugará contra los mejores del mundo.
Considera que ha tenido un buen inicio de temporada y que su posición en el tercer escalafón del ránking es la "correcta". Una clasificación que atribuye en gran parte a los últimos resultados registrados en el Abierto de Australia, cuando perdió en la final ante Novak Djokovic, su retirada en las semifinales del torneo de Miami por una lesión en la rodilla izquierda y a su marca en Madrid, un torneo que tradicionalmente le era "favorable".
Nadal insistió en que ahora quiere concentrarse en Roma, uno de los torneos que más le gusta y en el que siempre ha tenido buenas "sensaciones", así como en su primer rival, el alemán Florian Mayer, con quien se medirá en segunda ronda. El manacorense recuerda que se trata de un torneo difícil y espera poder jugar como en Montecarlo o en Barcelona, mostrándose convencido de que si es capaz de jugar su mejor tenis podrá obtener "buenos resultados", además de declararse "emocionado y motivado" ante la cita.
Sobre su estado actual, comenta que le sentaron bien los dos días de descanso que se tomó después de su eliminación de Madrid, que pasó junto a su familia haciendo cosas que le gustan como pescar y nadar, con un "tiempo fantástico" en el que además pudo ver a su hermana, que ahora vive en Barcelona.
Después de su mala experiencia en la tierra azul de la Caja Mágica, ha dicho que ha tenido tiempo de volver a adaptarse a la arcilla tradicional, ya que ha podido realizar tres sesiones de entrenamiento, una de ellas en Mallorca y las últimas dos en Roma, aunque la de este viernes se veía entorpecida por el fuerte viento.
Al responder sobre próximas citas como Wimbledon y los Juegos Olímpicos de Londres, el de Manacor, que en su palmarés ya tiene una medalla de oro olímpica, ha dicho que se trata de dos metas importantes y que no se puede decidir entre las dos. Recalca, sin embargo, que la cita olímpica se da cada cuatro años y por tanto es una fecha especial para cualquier atleta, ya que podrá disputar dos o como máximo tres ediciones en su carrera.