La última jornada de este Masters, primer torneo grande de la temporada de golf disputado en el Augusta National Golf Club (Georgia, EEUU), no ha defraudado a nadie. Más bien al contrario.
El triunfo final ha sido para el norteamericano Bubba Watson, que se ha enfundado su primera Chaqueta verde tras imponerse al sudafricano Louis Oosthuizen en el segundo hoyo del play-off', después de que ambos terminaran el día con un total de 10 golpes bajo par.
Para empezar el día, Oosthuizen firmaba el cuarto albatros de la historia del Masters en el hoyo 2 (par 5) tras pegar un segundo golpe inmenso desde 197 yardas. Su bola voló y reposó en el green, justo en el sitio perfecto. El movimiento hizo el resto llevando la bola del sudafricano hasta el hoyo.
Pero no fue el único. Con independencia de la emoción vivida hasta el final, hemos tenido la ocasión de presenciar dos hoyos en uno: el primero protagonizado por Bo van Pelt y a continuación por Adam Scott. Y por si eso fuera insuficiente, llegó la hora del desenlace con el play-off entre Waltson y Oosthuizen después de que ambos firmaran 69 y 68 golpes en esta ronda final, respectivamente.
Ambos firmaron el par en el primer hoyo, con lo que tendría que jugarse otro play-off, en el 10 del Augusta National. Un hoyo que ya fue protagonista en la pasada edición del Masters, pues en él se esfumaron todas las opciones del joven norirlandés Rory McIlroy al acabar con un triple bogey.
Esta vez, Oosthuizen se iba entre los enormes árboles de Augusta, cuando su bola rebotó, pero se quedó asentada en el rough y con una distancia imposible para llevarla a green. Pero la salida de Bubba no fue mejor. Más bien al contrario, se metió de lleno en el bosque, sin tiro directo a green y ahí apareció la magia. Mientras el sudafricano no llegaba a green, el zurdo estadounidense sacaba de la chistera un golpe magistral, cerrando la bola con un efecto enorme y consiguió no sólo llevarla a green, sino además dejarla a unos tres metros de bandera. No falló con el putt el golfista de Bagdad (Florida), cuyo swing aparentemente es poco consistente, para acabar enfundándose su primera Chaqueta verde.
Tras Watson y Oosthuizen se ha situado un cuarteto de jugadores que lo intentó hasta el final y en el que figuraban los componentes del partido estelar, el tricampeón del Masters Phil Mickelson y el sueco Peter Hanson, a los que se unieron Matt Kuchar y el inglés Lee Westwood, todos ellos con ocho bajo par.
Bastante decepcionante ha sido la actuación de nuestros representantes en la última jornada a pesar de que Sergio García. El castellonense, que finalizaba en la duodécima posición con un total de -2, sorprendía a todos con sus declaraciones al final de la jornada: "Después de trece años como profesional, me he dado cuenta de que no tengo suficiente nivel para ganar un grande".
Miguel Ángel Jiménez ha cerrado su nueva participación en este Masters con un total de diez golpes sobre el par del campo (+9 en esta última ronda), yendo de más a menos a lo largo del torneo, mientras que el debutante Gonzalo Fernández-Castaño ha firmado este domingo una tarjeta de +5 para un total de +14.
Sin embargo, las grandes decepciones de esta edición las han protagonizado Tiger Woods y Rory McIlroy, que partían como favoritos y se han hundido en la clasificación, sin dar en ningún momento señales de recuperación tras su nefasta jornada del sábado.
Además, cabe destacar que el triunfo de Watson prolonga la sequía europea en este Masters después de que José María Olazábal fuera el último jugador del Viejo Continente que lograse el triunfo en 1999.