Un estudio realizado por el Instituto Karolinska de Estocolmo, y que ha sido presentado por la revista científica Plos One, trata de demostrar que los mejores futbolistas tienen un nivel extraordinario de inteligencia, ya que son capaces de procesar gran cantidad de información en muy poco tiempo y tomar la decisión correcta.
Según la investigación, que publica La Vanguardia en su edición de papel, dentro de ese tipo de inteligencia se encuadran múltiples aptitudes cognitivas, como la memoria de trabajo (o capacidad de manejar información a corto plazo, como la trayectoria de la pelota o la posición de los rivales) la resolución creativa de problemas (para tomar la decisión adecuada); la flexibilidad cognitiva (para corregir la decisión sobre la marcha según lo que hagan otros jugadores); y la inhibición de impulsos (para no chutar hacia dónde se había pensado primero sino hacia dónde se ha decidido después).
Los investigadores han comparado dichas funciones en tres grupos distintos: jugadores de la primera división sueca, jugadores de divisiones inferiores, y personas que no juegan al fútbol. Y los resultados han demostrado que los futbolistas de primera división suelen tener mejores funciones ejecutivas que los de divisiones inferiores, y éstos las tienen mejores que la población general.
"Xavi e Iniesta muestran con sus acciones que tienen una habilidad extraordinaria en flexibilidad cognitiva y en creatividad bajo presión, las dos funciones ejecutivas más importantes en el fútbol", comentó Torbjörn Vestberg a La Vanguardia. "El éxito en los deportes de pelota depende de cómo se procesa la información en contextos complejos y rápidamente cambiantes", argumentan los investigadores en Plos One.
Las conclusiones de los resultados establecen, entre otras cosas, que unas buenas funciones cognitivas mejoran al futbolista; en cambio, jugar al fútbol apenas mejora las funciones cognitivas. Además, los jugadores de primera división forman parte del 5% de la población que tiene mejores funciones ejecutivas.