El Atlético de Madrid ha vuelto a inscribir, veinticinco años después, su nombre en el palmarés de la Copa del Rey, tras imponerse por 37-31 al Barcelona Intersport, en una final en la que un extraordinario José Javier Hombrados decantó la balanza para los rojiblancos en la segunda parte.
La igualdad existente entre el Atlético de Madrid y el Barcelona convierte cada duelo entre rojiblancos y azulgranas en una dura batalla psicológica en la que cada jugador es consciente de que el más mínimo error puede ser el causante de que la balanza se decante para uno u otro lado.
Una circunstancia que hace que algunos jugadores, superados por la extrema presión, se atenacen, y otros como el portero barcelonista Danjel Saric se agiganten hasta convertirse en el centro de atención de todas las miradas.
Situación que no es nueva para el Atlético de Madrid, que ya se estrelló el pasado año con cancerbero bosnio en la final de la Liga de Campeones que los dos equipos españoles protagonizaron en la ciudad alemana de Colonia.
Una tremenda actuación, que Saric se dispuso a emular hoy en Torrevieja, donde el portero azulgrana fue el máximo responsable de los hasta cuatro goles de renta (8-12) que los de Xavi Pascual llegaron a gozar en la primera parte.
Pero a diferencia de lo ocurrido en la última edición de la Liga de Campeones, el Atlético de Madrid encontró el antídoto a Saric en otro jugador que esta temporada parece empeñado en instalarse definitivamente entre los más grandes, el central Joan Cañellas.
El internacional español no dudó en asumir toda la responsabilidad ofensiva en los minutos finales de una primera parte, en los que Cañellas con sus cuatro goles volvió a meter de lleno al Atlético (14-15) en la pelea.
Una remontada que los rojiblancos lograron culminar en el arranque de la segunda mitad, en el que el veterano José Javier Hombrados dio la réplica a Saric con varias intervenciones de mérito, que permitieron crecer definitivamente a los de Talant Dujshebaev.
Especialmente al jovencísimo danés Nikolaj Markussen que pareció deshacerse de todos los complejos con los que arrancó la primera parte, con tres impresionantes latigazos, que obligaron a sentarse a Danjel Saric.
Todo un golpe moral para el Barcelona, que sin el concurso del meta bosnio pareció extraviarse, una circunstancia que no desaprovechó el Atlético para devolver a los azulgrana los cuatro goles de desventaja (25-21) por los que llegó a perder en la primera parte.
Una renta que los madrileños llegaron a elevar hasta los siete tantos (32-25) a menos de diez minutos para la conclusión, gracias a una cada vez más sólida defensa, que permitió a los de Talant Dujshebaev sacar a relucir su demoledor juego de transición
Pero el Barcelona no estaba dispuesto a rendirse tan pronto, al menos no el central Raúl Entrerríos, el mejor de los azulgrana, que acabaron el choque con Nagy y Rutenka en el banquillo, que con sus goles y asistencias permitió aferrarse (32-28) todavía al sueño a los catalanes.
Un sueño con el que se encargó de acabar un impresionante Hombrados, así como un Julen Aginagalde, que con un nuevo gol, el sexto del internacional español en la segunda parte, selló la victoria final (37-31) y el sexto título de la Copa del Rey en la historia del conjunto rojiblanco.
Ficha técnica
Atlético de Madrid, 37: Hombrados; Roberto García (3, 1p), Guardiola (1), Dinart (-), Kallman (5), Jurkiewicz (2) y Chema Rodríguez (2) -equipo inicial- Antonio Díez (ps), Edu Fernández (-), Markussen (4), Aginagalde (6), Davis (-), Cañellas (5, 1p), Alberto Entrerríos (2) y Lazarov (7, 3p)
Barcelona Intersport, 31: Saric; Rocas (2, 1p), Nagy (5), Sarmiento (2), Rutenka (4), Juanín García (4) y Noddesbo (1) -equipo inicial- Sjostrand (ps), Víctor Tomás (2), Raúl Entrerríos (6), Sorhaindo (2), Ugalde (1), Jermenyr (-), Aguirrezabalaga (-), Morros (-) e Igropulo (2)
Árbitros: Pastor Gamón y García Fernández. Excluyeron por dos minutos a Chema Rodríguez, Kallman, Jurkiewicz por el Atlético de Madrid; y a Jermenyr (2), Morros, Sarmiento, Víctor Tomás por el Barcelona Intersport
Incidencias: Final de la XXXVII Edición de la Copa del Rey de balonmano disputado en el Palacio de los Deportes Infanta Cristina de Torrevieja (Alicante) ante unos 3.500 espectadores. Lleno. El secretario de Estado para el Deporte, Miguel Cardenal, asistió en directo al encuentro