El portavoz de la Junda Directiva del Barcelona ha comparecido en rueda de prensa para expresar el sentimiento del club después de que Sánchez Arminio, presidente del Comité Técnico de Árbitros, anunciara que iba a denunciar a Piqué a Competición por decir que su expulsión era "premeditada".
Toni Freixa, que ya se refirió al tema en su Twitter, ha anunciado que ven "agravios comparativos" en las decisiones del Comité: "Las declaraciones de Sánchez Arminio son oportunistas, provocan agravios comparativos impropios de una competición de primer nivel".
Asimismo, hilando sobre las palabras del presidente, Sandro Rosell, que dijo que las cosas no pintaban bien, Freixa dice ahora que lo ven más negro: "Seguimos siendo fieles a no discutir la labor de los árbitros. Constatamos que no estamos teniendo suerte, recordamos que en una comparecencia el presidente decía que las cosas no pintaban bien y hoy Rosell me ha dicho que pintan peor".
Aunque Freixa niega que hablen de los árbitros, vuelve a hacer una crítica sin nombrarlos: "Las cosas, si pintan a peor, no he preguntado por qué las decía, pero avanzamos y seguimos sin tener suerte. No juzgamos a los árbitros ni los criticamos, nuestra posición no se puede imputar a la mala suerte. Esperemos que en lo que quede de temporada no tengamos más razones para sentir esa mala suerte".
Freixa, que se ha mostrado sorprendido por la decisión, ha anunciado que van a recurrir la roja a Piqué, a la vez que pide explicaciones: "Queremos saber cuáles son las reglas del juego, porque si las sabemos, sabremos a qué atenernos. Pedimos que la composición del Comité no sea unipersonal sino un órgano colegiado".
El portavoz del Barcelona también ha indicado que su comportamiento siempre ha sido ejemplar: "Hay que destacar que nuestro comportamiento ha sido y es siempre impecable, nuestros jugadores, tanto en el Barça como en la selección, merecen el mismo trato: impecable".
Como acto de protesta, el Barcelona no acudirá a la reunión de este martes para saber cuál será la sede de la final de Copa: "Hemos adoptado el acuerdo de no ir mañana a la reunión de la RFEF como signo de nuestro desencanto, para la determinación de sede y fecha para la final. La fuerza de nuestros argumentos no ha triunfado y lo dejamos todo en manos de la RFEF".