El Camp Nou podría dar paso a otro estadio más moderno, según publica estos días la prensa catalana. Este jueves, el diario Sport sacaba a la luz una imagen del majestuoso estadio del FC Barcelona con el titular "Súper Camp Nou" para explicar a continuación que "el Barça debate remodelar el estadio o levantar otro coliseo".
Un día después, Mundo Deportivo asegura en su portada que el nuevo Camp Nou estaría ubicado en el distrito de Les Corts, en el oeste de la Ciudad Condal.
Sea como fuere, el Barça está pendiente de la remodelación del estadio, después de la que ya hizo durante el año 2008 y, según Sport, la directiva azulgrana estudiará las diferentes posibilidades dentro de dos semanas. Para MD, el debate estrella del plan estratégico hasta el año 2016, cuando finaliza el mandato de Sandro Rosell al frente del club, girará en torno al Espai Barça (Espacio Barça), "el gran proyecto socio-patrimonial de su campaña electoral, aparcado a la fuerza durante su primera temporada de mandato por la angustiosa situación económica". Sin embargo, este diario dice que ahora sí se podrá abordar el proyecto gracias al "brote verde a la vista" y al "superávit de 21 millones previsto en junio".
Desde la inauguración del Camp Nou, allá por 1957, han pasado ya más de cincuenta años. El recinto barcelonista, el más grande de España y de Europa con una capacidad de 98.500 espectadores, ha sido sede de partidos determinantes en competiciones internacionales como la Eurocopa de 1964, el Mundial de 1982 o la final de la Liga de Campeones de 1999, que pasará a la historia después de que el Manchester United le remontara (1-2) al Bayern de Múnich, con dos goles en el tiempo de descuento, para conquistar la segunda de las tres Copas de Europa de su historia.
El estadio del FC Barcelona está considerado por la UEFA con la calificación de cinco estrellas en la categoría 4. La últimas remodelaciones importantes han sido en 1994 y 2008.
El Camp Nou es un estadio singular, como así demuestra cuando prohíbe fumar en sus instalaciones o cuando, apurando las fórmulas de ingresos para el club, se convierte en un escenario para bodas o el lugar perfecto para asistir a un macroconcierto de U2, con nave espacial incluida, como recuerda el diario Ideal.