Una de las imágenes más celebres de la selección brasileña, la más laureada en el
mundo del fútbol, es la de reunirse antes del encuentro en el centro del campo para rezar todos juntos. Sin embargo, esa estampa ya no se va a volver a repetir. La Confederación Brasileña de Fútbol (CBF) la ha prohibido.
“Conmigo no va a haber cultos. Quien quiera, que vaya a rezar a su habitación”, ha
afirmado Andrés Sánchez, director de selecciones de la CBF.
La polémica surgió cuando, después de proclamarse campeones de la Copa
Confederaciones en 2009, toda la plantilla brasileña, con Kaká y Lucio a la cabeza,
dedicó una oración a modo de celebración por el título. Una imagen muy criticada por la
prensa del país y por la FIFA.
Según Andrés Sánchez, el problema radica en la distracción que esos cultos religiosos
pueden suponer para los futbolistas. "Antiguamente, eran las mujeres. Después, vinieron las cartas y luego la religión. Hoy está Internet. En sus habitaciones pueden hacer lo que quieran, pero no en el campo".
Hay que recordar que hace dos años la FIFA ya prohibió cualquier tipo de mensaje
religioso en los futbolistas. Nada de camisetas con mensajes como la que solía lucir
Kaká (‘I belong to Jesus’), nada de elevar las manos señalando al cielo.
Los gestos de los brasileños "son inaceptables", aseguraron desde el máximo organismo
futbolístico. "No hay lugar para la religión en el fútbol", afirmaron. Ahora, la propia
Confederación Brasileña lo confirma. Una tarjeta roja a la libertad religiosa.