Mucho se ha hablado en los últimos días de la división del vestuario blanco, del clan portugués, y del enfado de los internacionales españoles con José Mourinho, personalizado en Sergio Ramos y Casillas, quienes se enfrentaron al portugués en el entrenamiento posterior al encuentro entre el Real Madrid y el Barcelona en el clásico.
Si bien Mourinho no quiso comentar nada al respecto, todos los futbolistas madridistas salieron al paso de los rumores, un desmentido que se confirmó con el gran partido que el Real Madrid disputó anoche.
Por si había alguna duda, Casillas y Sergio Ramos se han encargado de demostrar la unión del vestuario madridista y el apoyo al técnico portugués con un regalo muy especial al técnico en el día de su 49 cumpleaños. Una tarta en la que aparecía el escudo del club y la frase 'Felicidades míster'. Tras apagar el portugués las velas, todos los jugadores brindaron una ovación al entrenador, y le cantaron a coro el 'cumpleaños feliz'.
La barbacoa, el precedente
La última vez que sucedió algo similar en el vestuario madridista fue el pasado mes de septiembre, cuando Mourinho decidió invitar por sorpresa a toda su plantilla a una barbacoa en la Ciudad Deportiva. Una idea para fortalecer los vínculos de la plantilla después de unos días un tanto convulsos.