La mejoría experimentada en las últimas jornadas del Calcio por la Roma no ha podido trasladarla a la Copa de Italia, donde ha caído (3-0) ante la Juventus de Turín gracias a los goles de Giaccherini, Del Piero y Kjaer en propia puerta. El del Pinturicchio es una obra de arte y ha sido despedido en pie por la grada, quizá una de sus últimas ovaciones en Turín.
La partida se la ganó Antonio Conte desde el principio a Luis Enrique y la Juventus fue muy superior. El partido lo sentenció prácticamente en la primera parte aprovechando la fragilidad defensiva de Kjaer y Taddei. Giaccherini apareció en un agujero de la zaga para meter el primero.
Poco después, Alessandro Del Piero, que fue titular al igual que Francesco Totti, metió el balón en la mismísima escuadra desde la frontal y se alejó en las mallas tras tocar el larguero.
La Roma, sin reacción, acabó perdiendo los nervios y finalizó el encuentro con diez jugadores por la expulsión de Erik Lamela por una agresión. El argentino, uno de los mejores en liga, demostró en esa acción la impotencia de su equipo.
Para rematar su pésimo encuentro, Kjaer se introdujo el balón en la portería cerrando la cuenta y la eliminatoria. La Juventus se enfrenatará ahora al vencedor del Lazio-Milan.
La Roma se queda sin la única competición que le podía llevar a levantar un título esta temporada. En verano fue apeado de la Europa League por el Slovan de Bratislava y en el Calcio están muy lejos de luchar por el Scudetto con la Juventus, el Milan y el Udinese.