Una vez más, la sombra de una huelga planea sobre el primer Grand Slam de la temporada. Los tenistas ya hablan de ello abiertamente, y algunos incluso amenazan con llegar hasta el final.
Durante todo el fin de semana las reuniones en Melbourne se han sucedido, y aunque no se ha acordado ninguna postura, los diversos mensajes que están mandando algunos de los tenistas, sobre todo a través de las redes sociales, hacen pensar que la posibilidad de una huelga está más que presente.
"¿¿Una huelga aquí en el Abierto de Australia?? SÍ SEÑOR", comentó en su Twitter el tenista ruso Alex Bogomolov. Poco después, el jugador mexicano Santiago González escribía "¡¡Finalmente todos los jugadores unidos!! ¡Esperamos diez años por esto! ¡Testigo de algo histórico en el tenis!".
Los motivos de la queja
El principal motivo de descontento ahora mismo entre los jugadores, más allá del calendario, radica en los porcentajes de los premios totales que se llevan los tenistas que caen en las primeras rondas. Por ejemplo, quien pierda en primera ronda se embolsa 20.000 dólares de los 26 millones que se reparten en total –el campeón se llevaría 2,3 millones-.
El rotativo australiano Herald Sun da por hecho incluso que va a haber un parón, aunque los jugadores no han confirmado nada. A pocas horas de que comience el Grand Slam, no parece demasiado probable que haya una huelga, pero no podrá negarse que entre los tenistas comienza a haber movimiento para protestar y ser escuchados. Al fin y al cabo, ellos son los protagonistas.