¿Se imaginan que Mourinho o Guardiola pusieran películas pornográficas en el vestuario para que Cristiano Ronaldo o Leo Messi se motivaran para meter un gol? Según un estudio publicado en Reino Unido podría ser positivo.
De momento, el estudio se ha centrado en profesionales del rugby. Éstos, tras ver cuatro minutos de películas porno o films violentos mejoraban sus prestaciones sobre el césped, ya que su nivel de testosterona y su potencia física crecen.
El estudio ha sido guiado por UK Sports, una sociedad que da material científico al equipo olímpico del Reino Unido, y que ha sido publicado en la revista Hormones and Behaviour (Hormonas y comportamiento).
12 jugadores de rugby profesionales, cuya identidad no ha sido facilitada, fueron sentados ante un televisor antes de un entrenamiento. A ellos les mostraban vídeos de diferentes tipos: humorísticos, tristes, eróticos y de artes marciales.
Las muestras de saliva extraídas de los participantes han registrado un significativo aumento de los niveles de testosterona después de la visión de las películas eróticas o violentas. Lo contrario sucedía si veían vídeos de niños muriendo de hambre en África.
El equipo técnico ha visto una mejoría importante en el entrenamiento de los jugadores que veían las películas porno o agresivas. Los propios jugadores se sentían más en forma después del visionado de esos films, según informa el diario La Repubblica.
Christian Cook, professor de medicina deportiva en el Colegio Imperial de Londres, entrevistado por The Times daba su opinión al respecto: “La testosterona es una hormona que hace sentir bien y la mayoría de los hombres notan su efecto”, comenta Cook. “Aquellos jugadores de rugby juegan mejor porque se sienten físicamente mejor”.
“El rugby es un deportivo de combate”, dice Scott Drawer, jefe del departamento de investigación de la UK Sport. El investigador advierte, eso sí, que la estimulación depende del tipo de deporte y del atleta en cuestión.