"Tiene un pequeño problema en la tibia, es muy doloroso, pero él aguanta y aguanta, porque es muy fuerte y muy competitivo". Esa frase fue pronunciada por Pep Guardiola hace apenas un mes, en la previa del partido de Copa del Rey ante el Hospitalet.
"Me encuentro bien, pero es verdad que en las últimas semanas tengo unos dolores en la tibia. Eso no quiere decir que no me permitan jugar, pero sí que me molestan. Espero que desaparezcan en breve" comentaba el asturiano pocos días después, durante la convocatoria con la selecció española para enfrentarse a Inglaterra y Costa Rica.
Este jueves, sin embargo, su tibia ya no aguantó más. El guaje se rompió y, como se ha confirmado ya, estará entre cuatro y cinco meses de baja, lo que complica, y mucho, su presencia en la próxima Eurocopa de Polonia.