Por fin llegó. Tras dos largos años y una semana de sequía absoluta de triunfos, el que fuera número uno del mundo, Tiger Woods, ha conseguido recobrar la senda del triunfo. Ha recuperado ese último toque y en un final trepidante, con la emoción acumulada tras un larguísimo periodo de problemas tanto deportivos como extradeportivos, se ha impuesto en el último hoyo del Sherwood Country Club en Thousand Oaks.
No podía ser mejor escenario. En el torneo que le había visto alcanzar en las últimas ocho ediciones cuatro triunfos y cuatro segundos puestos, Tiger se ha impuesto en el Chevron World Challenge, consiguiendo su quinto título en el mismo y dejando atrás cerca de una treintena de torneos sin triunfo.
Y no lo tuvo nada fácil. Es más, a pesar de estar arriba de la clasificación durante casi todo el fin de semana, volvió a sobrevolar la posibilidad de quedar en segundo lugar, incrementando más aún si cabe la sensación de impotencia ante el triunfo que le estaba persiguiendo desde noviembre de 2009, cuando se desataron sus problemas extradeportivos y que le llevaron a la pérdida de la supremacía del golf mundial y a verse inmerso en una travesía por el desierto de ingratitud, de los malos resultados, de las lesiones, etc.
Parecía que Tiger no volvería a ser el mismo a pesar de los comentarios de sus propios compañeros de viaje, que repetían hasta la saciedad que no tardaría en salir del bache. Éste se ha alargado tal cual figura siniestra por un largo espacio de tiempo.
Desenlace de infarto
Tiger llegó empatado al hoyo 15 con el correoso Zach Johnson. Un mal golpe y un acierto de su rival le pusieron contra las cuerdas un torneo más, teniendo que sacar todo su arsenal, el cual parecía haberse diluido como un azucarillo en el agua. Con un golpe extraordinario en el 17 volvió a empatar y conseguió salir al último hoyo del recorrido, el temido hoyo 72 de cualquier torneo, en disposición de alcanzar por fin, y de nuevo, la victoria.
El puño de Tiger volvía a salir a escena.
En el hoyo definitivo, Tiger tiró de estrategia, salió con un hierro largo y su bola alcanzó una distancia excepcional, mientras que Johnson iba a por todas con el drive, pero aun así, no consiguió más distancia en la salida.
Jugó primero Johnson y su segundo golpe maravilloso se quedó en una posición perfecta a unos 20 pies del hoyo. Y apareció la magia que parecía olvidada. El segundo golpe de Tiger fue aún mejor, dejó su bola a una distancia de unos 10 pies del hoyo.
Zach Johnson fue el primero en tratar de embocar su bola. Sabía que allí estaba el torneo y su bola rozo el hoyo, pero no entró y firmaba un par.
Era el turno de Tigre. Reencontrarse con la victoria estaba en su putt. Ese putt que le había impedido en otras ocasiones romper la racha negativa, y esta vez la suerte no le fue esquiva. El putt de Tiger entró por el centro del hoyo y se produjo un estallido de alegría, de emoción contenida durante más de dos años, y por fin el "Tigre volvió a rugir" y rompió su particular calvario.
De nuevo victoria. Un hecho contrastado con anterioridad y ahora refrendado con la victoria: "Tiger está aquí de nuevo". El exnúmero uno mundial ha regresado.
Clasificación final
.1. Tiger Woods (USA) 278 (69 67 73 69) (-10) golpes
.2. Zach Johnson (USA) 279 (73 67 68 71)
.3. Paul Casey (ENG) 283 (79 68 67 69)
.4. Hunter Mahan (USA) 284 (72 68 73 71)
.+. Matt Kuchar (USA) 284 (72 67 74 71)
.6. Jim Furyk (USA) 287 (71 74 73 69)
.+. Martin Laird (SCO) 287 (77 74 66 70)
.+. Rickie Fowler (USA) 287 (71 70 75 71)
.+. Bubba Watson (USA) 287 (75 70 70 72)