El derbi no ha terminado. Está claro. Mientras los jugadores rojiblancos siguen quejándose del arbitraje, hoy ha sido Ronaldo quien se ha encargado de reanimarlo, y con razón. En un hotel de Madrid, el portugués se encontró con Enrique Cerezo, y le mostró su malestar.
Las cámaras de Cuatro fueron testigo primero de las miradas de rabia, de rebote, que Cristiano le dedicó al presidente del Atlético cuando vio que éste se iba a sentar en la misma mesa. Poco después le comentó "hay réditos por las patadas, ¿eh?", refiriéndose a la brutal entrada de Perea que, recordemos, le ha provocado un esguince.
Cerezo, lejos de apaciguar la situación, le comentó a los comensales que en el Real Madrid también había muchos futbolistas que pegaban, y con un tono soberbio comenzó a pronunciar los nombres de Pepe, Carvalho, Ramos y "ese otro que es bajito con mucho pelo", refiriéndose a Marcelo.
Ronaldo, con una cara de enfado descomunal, defendió a sus compañeros. "Estás hablando de los mejores del mundo", le dijo a Cerezo.
Ahí terminó todo. O al menos según lo que captaron las cámaras. Lo que está claro es que el portugués tiene un gran mosqueo con el Atlético de Madrid por la dureza por la dureza con la que le trataron en el derbi del pasado sábado, que podría provocar que no jugara en Gijón.