Fernando Alonso encaraba el Gran Premio de Brasil con el objetivo de lograr el segundo puesto en el Campeonao Mundial. Para ello dependía de una serie de factores: si terminaba en el podio, se aseguraba al menos la tercera plaza. Pero al final ni una cosa ni otra: Mark Webber se llevó la victoria, Jenson Button fue tercero y el asturiano fue cuarto, lo que propició que tanto el australiano como el británico terminaran por delante en la clasificación final, condenando al de Ferrari a la cuarta plaza.
Mark Webber ganó en Interlagos por delante del alemán Sebastian Vettel y de Button, que se hizo con el premio menor del subcampeonato mundial.
Webber tuvo que esperar hasta la última carrera del año para estrenar su casillero de triunfos y su victoria llegó merced a unos supuestos problemas en la caja de cambios que acuciaron a Vettel, pese a los que no obstante logró terminar la carrera en segundo lugar, y con unos tiempos impropios de estar padeciendo unos problemas mecánicos.
Quien sí lo sufrió drásticamente fue el inglés Lewis Hamilton (McLaren), que después de varias vueltas con la caja de cambios tocada se vio obligado a abandonar cuando marchaba justo por detrás de Massa, en lo que prometía ser otra batalla espectacular.
Alonso protagonizó una brillante carrera, pero se quedó sin el premio del podio, que pareció siempre a su alcance. El bicampeón español, que comenzó desde el quinto puesto, ganó una plaza en la arrancada al superar en la primera curva a Hamilton. Y luego superó a Button con un espectacular adelantamiento por exterior en la undécima vuelta.
El asturiano se mantuvo con solvencia en la tercera plaza hasta que a nueve vueltas del final, con una avería en el alerón trasero, no pudo aguantar el acoso al que lo sometió Button en pos del último podio de la temporada, que refrendaba el subcampeonato para el campeón mundial de 2009. De ese modo, Webber se hizo con el tercer puesto final del campeonato, y Alonso, con el cuarto.
El compañero de Alonso en el equipo Ferrari, el brasileño Felipe Massa, acabó en la quinta plaza, lo que significa que despide la campaña sin haber visitado una sola vez el podio. La zona de puntos la completaron los alemanes Adrian Sutil y Nico Rosberg, el británico Paul di Resta, el japonés Kamui Kobayashi y el ruso Vitaly Petrov.
El español Jaime Alguersuari (Toro Rosso) acabó en la undécima plaza, de nuevo por delante de su compañero, el suizo Sebastien Buemi, tras haber comenzado desde la decimotercera, pero su equipo no pudo lograr el objetivo de acabar en el séptimo lugar del Mundial de Constructores, por el que peleaba con Sauber. El noveno puesto de Kobayashi y sus dos puntos le dieron el séptimo puesto final al equipo suizo.
El mexicano Sergio Pérez, piloto de Sauber, no pudo contribuir a esa pelea, ya que acabó decimotercero, en buena medida tras haber hecho un trompo en la trigésima sexta vuelta en el que cedió diez segundos, mientras que el venezolano Pastor Maldonado no pudo completar la prueba de despedida del campeonato. Abandonó por problemas mecánicos en la vigésima octava vuelta.