Ambas partes están cada vez más cerca de llegar a un acuerdo que permita poner fin a la situación de cierre patronal, que dura ya desde el pasado 1 de julio, después de haberse reunido durante ocho horas este jueves en un hotel de Nueva York. Como sucedió el miércoles, cuando concluyeron 15 horas de trabajo y tanto los dueños de las franquicias como los jugadores mostraron optimismo en los avances conseguidos con relación a puntos concretos del sistema de salarios y contratos, los negociadores se han mostrado confiados de cara al futuro.
La reunión finalizaba cuando el sindicato no pudo valorar el asunto del reparto de los ingresos porque en su grupo de trabajo no estaba el economista que puede analizar con detalle la oferta de los dueños que iban a discutir.
Se espera que el sindicato haya conseguido contrapartidas en los puntos negociables del sistema y que durante el encuentro del viernes pueda aceptar el 50 por ciento que le ofrecen los dueños en el reparto de los ingresos, siete puntos por debajo de lo que recibieron con el antiguo.
Hasta el lunes habría tiempo de salvar la temporada
Ambas partes hablaron de avances en apartados como el tope salarial y dijeron que hoy puede ser un día clave en el proceso para llegar a un acuerdo. El director del sindicato de jugadores, Billy Hunter, dijo después de la reunión que cree posible que si llegan a un acuerdo el domingo o lunes próximo, todavía se pueda jugar el calendario completo de la temporada regular de 82 partidos, de tal manera que los jugadores reciban todo su salario de los contratos.
Mientras, el comisionado David Dtern afirma: "No hemos establecido una fecha concreta para ver si es posible cumplir con el calendario completo de competición, dado que antes lo más importante es conseguir un acuerdo". Lo que ambas partes ya tienen claro es que si para este fin de semana o a más tardar el lunes no han alcanzado un acuerdo, las cancelaciones de más partidos se harán inevitables.
Al salir de la reunión, Hunter reiteró que las distancias se acortaban, pero que todo iba a depender de la receptiva que tenga la NBA si quiere conseguirlo. Por su parte, el presidente del sindicato, Derek Fisher, se esforzó en defender que habían hecho progresos, de lo contrario no habrían estado tanto tiempo reunidos. El vicecomisionado Adam Silver recordó que no sólo queda el asunto del reparto de ingresos sin resolver, sino otros relacionados con el sistema de salario y contratación.