El cuerpo de Marco Simoncelli, fallecido el pasado domingo en el Gran Premio de Malasia, podría ser retenido por la justicia cuando llegue este martes a Italia, según ha admitido la comuna de Coriano, la ciudad natal del piloto italiano. Para este jueves esta programado el funeral de Simoncelli, aunque podría retrasarse por decisión judicial.
Los aficionados podrán velar a SuperSic a partir del miércoles en una sala especial que será instalada en el Teatro Comunal, aunque "todavía hay incertidumbre", según ha reconocido Maria Cristina Rizzo, funcionaria comunal de Coriano.
El féretro con los restos mortales de Simoncelli salía el lunes por la noche de Malasia en un vuelo de Alitalia acompañado por su padre Paolo, tras una autopsia cuyos detalles no han sido revelados, mientras continúa el debate por las causas del accidente. La revisión de las imágenes de la caída sugiere que el sistema electrónico de la moto podría haber leído el deslizamiento de la rueda trasera como una anomalía, incluso por el hecho de que Simoncelli no soltó la máquina.
Fausto Gresini, roto por el dolor de haber perdido a su segundo piloto en ocho años –el primero fue el japonés Daijiro Kato, en el circuito nipón de Suzuka en 2003– ha dicho que esta vez no se ve con fuerzas para seguir como si nada hubiera ocurrido. "Fue un accidente causado por una serie de circunstancias negativas increíbles. La moto se fue al interior de la curva en lugar de la parte exterior, en la pista más ancha del campeonato" , comentaba Gresini.