El golfista español Sergio García, que viene recuperando sensaciones positivas desde un tiempo a esta parte, se ha visto premiado en el en el mejor momento posible. En su tierra, con su gente alrededor, con sus amigos y en su torneo. Mejor escenario imposible.
Y, añadir que, con un golf exquisito, como el propio Ross McGowan comentó el pasado sábado, sólo se puede admirar y disfrutar de su juego. Sergio se plantó en el tee del 1 con una ventaja importante, con medio torneo en el bolsillo, pero con una energía, serenidad y autoridad propia del maestro que lleva dentro y con el que no ha dado opciones absolutamente a nadie. Su resultado lo dice todo -27 y una diferencia 11 golpes sobre su inmediato perseguidor.
Y no podían faltar en esta última jornada dos ingredientes: el bogey que ha adornado las cuatro tarjetas del campeón y la lástima por no poder batir el récord del registro histórico de la mayor puntuación en un torneo profesional, establecida en el Johnnie Walker por Ernie Els con -29. Aunque hay que establecer que el record histórico de golpes con los que se ha ganado un torneo profesional estaba establecido en 258 golpes.
El segundo puesto ha sido para el madrileño Gonzalo Fernandez-Castaño, eso sí, a 11 golpes del campeón, pero un puesto que también elimina todo tipo de dudas respecto al golfista madrileño. Sus fantasmas y dudas han desaparecido y se confirma la absoluta recuperación de sus dolores de espalda.
Grandísima actuación de Gonzalo, que soporto la presión de Alexander Noren, tercero con -15 y del propio Richie Ramsey con idéntico resultado, y que realizó una primera parte de su vuelta excepcional. El joven italiano, Matteo Manassero, no ha tenido su mejor semana en la que defendía el título conseguido el año pasado. Ha quedado 35º, junto a otros dos de nuestros representantes, Ignacio Garrido y Carlos del Moral.
Enhorabuena a Gonzalo, y como no a Sergio García, que ha espantado todas las dudas y vuelve por la senda de la victoria, justo antes de una semana importante: el European Tour se desplaza a Andalucía, a un campo emblemático como Valderrama, sujeto viviente de una Ryder Cup en España y con el atractivo de una nómina de jugadores realmente excepcional: Sergio García, Gonzalo Fernández-Castaño, Miguel Ángel, Álvaro, McDowell, Björn, Clarke y muchos más.