Cristiano Ronaldo es uno de esos futbolistas que no dan un solo balón por perdido y pueden sacar petróleo de cualquier situación, por difícil que parezca. Este sábado, en el partido de la octava jornada de Liga contra el Betis en el Santiago Bernabéu, el portugués protagonizó una internada por la izquierda y, viendo que apenas tenía hueco para poner el esférico en el área, optó por recular y realizar un pase de rabona que Casto, el portero visitante, atrapó sin complicaciones.
Corría el minuto 77 y el Real Madrid ganaba entonces por 4-1, gracias a los tres goles de Gonzalo Higuaín y a otro de Kaká, mientras que Jorge Molina había marcado por el Betis. El gesto provocó las iras de Iriney Santos y Amaya, que le recriminaron la acción al portugués. Afortunadamente, la cosa no pasó a mayores: el luso le devolvió una sonrisa al centrocampista hispano-brasileño para ser sustituido a continuación por el turco Hamit Altintop, que debutaba con la camiseta madridista en Liga.
Minutos después, en zona mixta del Santiago Bernabéu a la conclusión del encuentro, Iriney dijo ante los periodistas que la acción "no venía a cuento", aunque ni él ni sus compañeros quisieron "darle más vueltas" al asunto.
El precedente de la espaldinha
No es la primera vez que un gesto técnico de Cristiano enfada a los equipos rivales. El 7 de noviembre de 2010, en los últimos minutos del derbi liguero entre Real Madrid y Atlético en el Bernabéu (2-0), CR7 decidió dar un pase con la espalda a Xabi Alonso, en un recurso que pasó a ser conocido como espaldinha. Los jugadores del Atlético se mostraron bastante molestos con el portugués por su gesto y Raúl García se lo recriminó inmediatamente: "Eso no lo haces con 0-0, ¿eh? Te pego una hostia".
Impasible, Cristiano Ronaldo le respondió que se fuera "a tomar por culo", tal y como se pudo ver en las imágenes de televisión.