El jugador de la selección inglesa de rugby Manu Tuilagi ha sido detenido y multado por saltar de un barco en marcha cuando estaba atracando en el puerto de Auckland.
Tras la derrota de Inglaterra ante Francia en los cuartos de final del Mundial de rugby, los jugadores de la selección fueron a dar una vuelta a la isla de Waiheke. Cuando el barco estaba haciendo entrada al puerto de Auckland, el jugador de origen samoano saltó al agua entre las risas de sus compañeros.
Tuilage nadó hasta la orilla, donde lo paró la policía y lo arrestó durante unas horas. El jugador ha sido multado con 6.075 dólares neocelandeses, unos 3.500 euros.
La prensa inglesa se ha hecho eco del asunto y, según The Sun, el jugador estaba en estado de embriaguez: "Se notaba en su aliento", citan desde el periódico a un miembro de la seguridad del barco.
No es la primera multa que el jugador tiene que pagar durante este Mundial, ya que usó durante el partido ante Georgia un protector de dientes de una marca diferente a la que patrocina el Mundial. Por ello tuvo que pagar 7.500 dólares. Y tampoco es la primera vez que se le va de las manos a la selección inglesa una fiesta, ya que, según informaron en el Reino Unido, una fiesta en un local acabó con lanzamiento de enanos.