En una entrevista concedida a 'La Gazzetta dello Sport', Claudio Ranieri, actual entrenador del Inter de Milán, se ha deshecho en elogios hacia el técnico del Real Madrid, Jose Mourinho, destacando todo lo que el portugués ha hecho por el club italiano.
"No vivo en los celos y la envidia. Creo que Mourinho y Helenio Herrera -entrenador de los nerazzurri entre 1960 y 1968 y en la temporada 1973/1974 - merecen tener una estatua al lado de Angelo Moratti -padre de Massimo Moratti-" ha dicho Ranieri, que ha promulgado que no se olvide la historia de este club.
El técnico italiano ha asegurado que Mourinho felicitó a su equipo por la victoria en la fase de grupos de la Champions ante el CSKA por 2-3, lo que sorprende conociendo la turbulenta relación que han mantenido ambos entrenadores en el pasado, en el que han vivido varios enfrentamientos dialécticos.
"Me gusta el respeto y doy respeto", dijo Ranieri refiriéndose al portugués, quien contestó acordándose del pasado del italiano. "Nunca he dicho que soy un fenómeno, pero sin duda no es mi culpa si, en 2004, después de llegar al Chelsea y haber preguntado por qué cambiaron a Ranieri, me respondieron que querían ganar y con él eso no habría ocurrido nunca".
Claudio Ranieri también ha hablado sobre la actualidad de su equipo. Ha destacado un nombre, el de Wesley Sneijder, a quien considera la clave para que el Inter vuelva a lo más alto de la tabla lo antes posible. Sneijder, y reducir el número de goles encajados, algo por lo que ha reconocido que anda ciertamente preocupado.
El italiano, que no se ha atrevido a prometer títulos, ha comentado el consejo que Rafa Benítez le dio en las últimas horas. El técnico español le recomendó que no escuchara demasiado a Moratti porque era demasiado tifoso, a lo que Ranieri respondió, con una sonrisa en los labios, que le sorprendía que un técnico experto como Benítez hubiera dicho esas palabras.