Dirigentes del Atlético de Madrid, Athletic de Bilbao, Valencia, Villarreal, Málaga, Betis, Granada, Racing de Santander, Espanyol, Zaragoza y Osasuna están presentes en la reunión convocada por el presidente del Sevilla, José María del Nido, en el estadio Ramón Sánchez Pizjuán para debatir un nuevo reparto de los derechos televisivos. Por contra, seis equipos de Primera División –Sporting de Gijón, Real Sociedad, Mallorca, Levante, Getafe y Rayo Vallecano– han declinado su asistencia.
La reunión del Sánchez Pizjuán, al margen de la Liga de Fútbol Profesional (LFP) y sin la presencia del Real Madrid y el Barcelona, será para recordar. Los llamados rebeldes debatirán un nuevo reparto de los derechos televisivos después del último contrato firmado en la Asamblea de la Liga en noviembre de 2010 e impulsado por los dos grandes del fútbol español por el que madridistas y barcelonistas se reparten el 34 por ciento (17 por cada club) de los ingresos, Atlético de Madrid y Valencia se quedan con un 5,5 por ciento cada uno y el resto (45%) se reparte entre los otros 16 clubes de Primera.
Del Nido continúa así su cruzada particular contra los dos grandes y, con él a la cabeza, este jueves se escenificará un nuevo capítulo en el Sánchez Pizjuán. Pero no todos los clubes, al margen de Madrid y Barça, están con el dirigente sevillista y los motivos del no difieren en cada caso. Por ejemplo, el Getafe, con el presidente Ángel Torres a la cabeza, entiende que el estadio sevillista no es el foro adecuado para pronunciarse, aunque la postura no es contraria a la de los rebeldes. El Levante, otro de los clubes que tampoco irán a la reunión, defiende un reparto al estilo inglés. Mallorca y Sporting también han declinado asistir porque prefieren mantenerse al margen, al menos por el momento.
Tampoco irá la Real Sociedad al considerar que la reunión se queda corta a la hora de abordar los problemas. "No estamos para sacarnos una foto y protestar por los derechos que otros tienen", ha dicho el presidente Jokin Aperribay, quien cree que es el momento de ir "a algo más profundo" que incluiría "contenido, programas..." y cuestiones espinosas como "salarios, traspasos, cesión de derechos a la Liga para negociar con los operadores...".
Por su parte, Del Nido aboga por "ganar esta guerra por el bien del colectivo", pues "muchos equipos se han dado cuenta de que éste es el camino. Ningún presidente de Primera está de acuerdo con este reparto", subraya.
Aún así, el presidente de la entidad sevillana tampoco está de acuerdo, ya no sólo con el reparto de las televisiones, sino también con lo que ingresan clubes como Atlético de Madrid o Valencia, entidades que, según Del Nido, han conseguido muchos menos éxitos en estos últimos años que el club del Sánchez Pizjuán. Ésta es, según muchos, la verdadera razón de la gran revuelta del presidente del Sevilla
La diferencia entre lo que cobran Real Madrid (140 millones de euros) y Barcelona (140 millones) respecto a equipos extranjeros como Manchester United (58,2), Liverpool (56,8), Chelsea (53,9) o Arsenal (52,5) es abismal. Ni qué decir tiene si se compara con equipos de la Bundesliga, una competición de primer nivel. Bayern de Múnich (28,1) o Schalke (25,1) cobran cinco veces menos que el club madridista y el azulgrana.
El acuerdo de 2010
El 11 de noviembre de 2010, los clubes de Primera División –salvo Sevilla, Villarreal, Athletic de Bilbao, Real Sociedad, Zaragoza y Espanyol– y todos los de Segunda suscribieron la propuesta que partió de Real Madrid y Barcelona, por la que los derechos seguirán sin comercializarse conjuntamente pero se repartirán de forma distinta. Dicho acuerdo, que se plasmó después de más de seis meses de negociaciones tras la petición de 27 equipos de negociar de forma conjunta la venta de derechos, contempla que desde esta temporada ya entren en funcionamiento los fondos de ayuda al descenso para los clubes que pierdan la categoría.
Ahora Real Madrid y Barcelona perciben casi 150 millones de euros, el 26 por ciento del dinero que el fútbol español obtiene de la televisión (unos 680 millones), y según el acuerdo de hace un año los dos grandes pasarían a cobrar el 17 por ciento cada uno (unos 135 millones). Según el mismo, Atlético de Madrid y Valencia recibirán 44 millones (45%) y el resto de equipos de Primera 22,5 (45%). Los de Segunda se repartirán el 9 por ciento de los ingresos.
Hace años, en 2004, las diferencias por la venta y el reparto de los derechos televisivos ya generó una importante fractura en la Liga que derivó en la aparición de los llamados G-30 y G-12.