Javier Poves, futbolista criado en el Atlético de Madrid y que actualmente formaba parte de la primera plantilla del Sporting de Gijón –debutó la temporada pasada en Primera División- ha decidido colgar las botas a los 25 años, harto del capitalismo que envuelve al fútbol.
"El fútbol profesional es sólo dinero y corrupción. Es capitalismo, y el capitalismo es muerte. No quiero estar en un sistema que se basa en que la gente gana dinero gracias a la muerte de otros" ha declarado el defensa, asegurando que "mi yo interior me impide seguir en esto".
Dice que ahora se dedicará a estudiar Historia a través de la UNED y a viajar para tener una vida "limpia". "Si no puedo tenerla en España, la tendré en Birmania o donde sea, para eso no hace falta mucho dinero", declara el ya ex futbolista.
Más allá de los 'indignados'
Cuenta que en una ocasión en la que el club le regaló un coche, al día siguiente lo devolvió. "Me sentía mal teniendo dos coches –conduce un Smart-. No lo necesitaba". Además, asegura que cuando cobró su primera nómina como jugador del Sporting acudió a la sede del club y solicitó que no le pagaran por transferencia bancaria. "No quiero que se especule con mi dinero ni un segundo. No pienso utilizar un banco"
Hace uno meses Poves contó para La Nueva España que había acudido a alguna manifestación del 15-M para "informarme de qué buscaban, pero no comparto absolutamente nada con ellos". El ex futbolista indica que "es un movimiento creado a propósito por los medios de comunicación para canalizar ese malestar social que hay y para que esa chispa no se vuelva peligrosa e incontrolable para el sistema, un lavado de cara para el sistema capitalista, pero no un cambio radical, que sería lo que haría falta".
De hecho, no termina de definirse. Asegura que no vota porque repudia "totalmente la política y el actual sistema parlamentario. El problema es que o eres de derechas o de izquierdas. Yo no soy de nada, soy anti todo eso. No sé cuál es la palabra que me define, creo que lo llaman antisistema..."
En sus últimas declaraciones, ha ido aún más lejos. "En vez de tanto 15-M y tanta hostia, lo que hay que hacer es ir a los bancos y quemarlos, cortar cabezas. Así de claro te lo digo. La suerte de esta parte del mundo es la desgracia del resto".
Eso lo dice aún reconociendo que "es un privilegiado", porque aunque no era de los futbolistas que más cobraba en el Sporting, sí es cierto que gana "más que el 99% de la gente de mi edad, y quizá mi punto de vista pueda parecer un poco egoísta", pero siempre ha defendido sus principios y ha tratado de vivir en base a ellos, aunque muchas veces eso chocara con su pasión por el balón. Quizá por eso ha decidido abandonar el fútbol...