Pep Guardiola dijo el sábado, tras la victoria del Barcelona frente a Osasuna, que José Mourinho estaría "felicísimo" si un portugués –se barajó el nombre de Pedro Proença– pita el clásico del miércoles en el Santiago Bernabéu, de ida de semifinales de la Liga de Campeones. Pero al final la UEFA ha designado al alemán Wolfgang Stark.
Stark, que debutó como internacional en octubre de 1999 en un Leeds United-Lokomotiv Moscú (4-1), en la Copa de la UEFA, se ha convertido ya en un habitual para el Real Madrid, al que ha dirigido en seis ocasiones, y para el Barcelona, con cinco encuentros arbitrados.
El balance con el Real Madrid es de tres victorias –ante Marsella, Rosenborg y Juventus–, dos derrotas –Juventus y Lyon– y un empate. El sexto encuentro ha sido esta temporada, precisamente ante el conjunto francés, en el 1-1 cosechado por los blancos en el partido de ida de los octavos de final de la Champions.
En ese encuentro, Stark dejó sin señalar un penalti a favor del Real Madrid por manos de Yohann Gourcuff dentro del área tras un lanzamiento de falta a cargo de Cristiano Ronaldo, y así se encarga de recordarlo el propio club blanco en una nota en su página web oficial. "En ese encuentro Stark dejó sin señalar un claro penalti a favor del Real Madrid", dice.