Stanley G. Payne (Texas, 1934) presentó en Es la mañana de Federico de esRadio su último libro En defensa de España: desmontando mitos y leyendas negras, Premio Espasa 2017. "La leyenda negra de España se la han creído más los españoles que los extranjeros", aseguró el historiador.
En defensa de España es una colección de ensayos que ofrece un recorrido personal e innovador por la Historia de España y analiza algunas de las cuestiones más controvertidas de la misma. Payne sigue un desarrollo cronológico que explica la evolución del país y, con ella, los mitos, estereotipos y leyendas que se han construido a través del tiempo.
Payne habla del "asombroso milagro del Imperio español". En 40 años los españoles conquistaron en América lo que a los ingleses les cuesta siglo y medio. Sin embargo, los españoles conocen muy poco su historia. "La mayor parte de la población fue leal a España. Fueron esencialmente la minoría de españoles quienes se revelaron mientras que los indios y los negros querían el Rey", aseveró.
En defensa de España también hace referencia al "mito de la República". Después de 40 años de democracia, en las universidades anglosajonas, por ejemplo, siguen vigentes los estigmas de la Guerra Civil: "El triunfo de Franco fue visto como la victoria del fascismo y creó una imagen muy negativa. Cuando hay un mito bien establecido y reforzado por una interpretación de toda la época, es muy difícil remplazarlo. No se consigue".
Cuando se agota el régimen de la Restauración, Payne explica que, con los partidos políticos que había, era imposible hacer otra cosa que lo que sucedió. "La dictadura de Primo Rivera tuvo éxito en lo militar, económico y en lo social, aunque no en la cultura porque había una mayor enemistad entre los intelectuales y los alumnos universitarios. Fue un fracaso en lo político porque no daba paso a ninguna alternativa a largo plazo, ese fue su talón de Aquiles", desarrolló Payne en esRadio.
Payne es de los pocos historiadores que, contra lo que se dice habitualmente, asegura que Stalin no tenía fuerza en España en el 36, pero el comunismo sí. La extrema izquierda había roto por completo con cualquier tipo de legalidad compatible con la democracia, la revolución estaba en marcha desde el 34. "Desde la primera semana de la Guerra Civil, hubo una intención de camuflar y esconder la realidad de la situación política en la zona republicana. Pasó a ser considerada una verdad. Durante la crisis del año 36, el único movimiento político con una política clara era el comunismo. Tenía claro cómo implementar la revolución sin dar la impresión en el extranjero de llevar a cabo una revolución, supieron esconderla y camuflarla", insistió el historiador. "La República presentó una fachada muy atractiva para muchos intelectuales ingleses. Es un mito mayor en Inglaterra que en Francia", añadió.
Payne dedica el final de su libro a la Transición, un periodo "del que los españoles pueden estar orgullosos". "No hubo violencia por parte de los principales fuerzas políticas, es la gran diferencia con la República".
Payne es un gran conocedor de España desde los años cincuenta y ha publicado más de veinte libros sobre la historia de nuestro país, entre ellos, La Guerra Civil Española, El colapso de la República, ¿Por qué la República perdió la guerra?, Franco. Biografía personal y política y El camino al 18 de julio.