El actor, de 67 años, ha fallecido este miércoles en el hospital de Puerto Real, en Cádiz, a causa de un cáncer de pulmón contra el que llevaba más de un año luchando.
Francisco Javier Jiménez Algora nació en Madrid en diciembre de 1948. El actor presumía de que había nacido, "en un lugar reservado solo para las estrellas", el Observatorio Astronómico madrileño, donde su padre trabajaba como portero.
Juan Antonio Bardem despertó su pasión por el celuloide con Cómicos (1954) cuando era un niño, aunque su debut interpretativo le llegó a mediados de los sesenta. Participó en más de 60 producciones de cine y televisión. Muchos le recordarán por su popular y carismático papel de El Fraile de Curro Jiménez, una de las series de mayor éxito de la Transición española. En televisión además de bandolero fue el cura de Fortunata y Jacinta y participó en Amar en tiempos revueltos.
Afirmaba que tuvo "la fortuna de nacer actor". Trabajó con los grandes directores de teatro, como Ángel Facio, William Layton, en su compañía de Pequeño Teatro Independiente, con José Carlos Plaza, Miguel Narros, José Luís Alonso o Lluís Pascual, entre otros.
En el cine interpretó roles secundarios pero de gran carácter y picardía. La Academia del Cine, que ha comunicado la noticia, ha destacado su trabajo en películas como El abuelo, de José Luis Garci -era uno de los fijos en los repartos de este director-, en Barrio de Fernando León de Aranoa, por la que fue nominado a los Goya, o en Un hombre llamado flor de otoño de Pedro Olea.
Entre otros premios, Algora recibió el Premio del CEC (Círculo de Escritores Cinematográficos) a la mejor interpretación estelar masculina en Tocata y fuga de Lolita (1974); el Popular de Pueblo (1974); Premio de la Unión de Actores al Mejor Secundario, varias nominaciones a los Premios Goya; Premio Sant Jordi 2004 (Mejor actor 1998) por su trabajo en Barrio; Premio Pepe Isbert por su aportación al cine (2002).
Llevaba cerca de ocho años sin trabajar y recibía una ayuda asistencial de la Fundación AISGE. Cuando en 2013 recibió el Premio Actúa -máxima distinción honorífica de AISGE-, Algora señaló que ese trofeo era "un estímulo para no tirar la toalla". El "oficio", decía, le había hecho "regalos maravillosos" como cuando Fernando Fernán Gómez dirigió y protagonizó Me llamo Jonás, la única obra teatral que escribió. En 2009 también publicó el poemario, Romance de locos, coplas de ciego.