![¿Qué sería de un festival de cine sin una película iraní? Nahid cuenta la historia de una joven divorciada iraní mientras que la palestina Dégradé se centra en la lucha de los diferentes grupos palestinos.](https://s.libertaddigital.com/images/trans.png)
Este martes la Seminci ha inaugurado el día con Nahid, el debut cinematográfico de la iraní Ida Panahandeh. Cuenta el drama de una joven iraní divorciada que cuida sola de su hijo en una sociedad que exige que la custodia de los niños recaiga en el padre. Éste le ha cedido la custodia, siempre y cuando no se vuelva a casar. Brillante debut de esta directora que nos contaba, ante nuestra sorpresa, la libertad con "la que vive la mujer iraní" en un país en el que según ella la mujer está acostumbrada a mandar. No sabemos si es un sueño o si lo dice para que la dejen seguir haciendo cine, no como el caso de otros directores que han dejado clara su postura y que por ello, y ante la falta de libertades, se le prohíbe hacer cine, y lo que es peor, salir del país. Un país de las maravillas que no casa con la realidad que nos han contado otros.
De ahí pasamos a un film de origen británico, 45 años, en el que dos grandísimos actores, Charlotte Rampling y Tom Courtenay, dan vida a dos personajes que van a celebrar sus 45 años de matrimonio. Sin embargo, una semana antes sufren una alteración en sus vidas ante la aparición del cadáver congelado de un antiguo amor del protagonista. Drama profundo e intenso que a mí sólo me sirve por la actuación de estos dos grandes de la interpretación.
Con más de 80 años a sus espaldas Carlos Saura ha recalado en Valladolid para presentarnos Zonda, folclore argentino. El veterano director regresa con uno de sus trabajos musicales en el límite de lo experimental para profundizar esta vez en la tradición musical más arraigada de Argentina. Creo que esta película sólo le va a interesar a aquellos que tengan cierta curiosidad por el folclore argentino y la estética que habitualmente utiliza Saura en estos tipos de films musicales. Dista mucho de poder llegar al gran público.
Pero no solamente el festival nos ha mostrado estas películas en el día de ayer ya que Rodrigo Sepúlveda, director chileno, rescata en Aurora un caso verídico que conmovió a la sociedad chilena en 2003. Hablamos de la campaña que emprendió una mujer para concienciar de los infanticidios en la zona después de leer en un diario que habían arrojado el cadáver de un bebé a un vertedero. La película ha gustado a medias al público asistente y ha sido premiada con algún que otro pateo.
Finalmente señalar el debut en el largo de los hermanos Arab y Tarzan Nasser que llegan a la 60 edición de la Seminci con Dégradé. Un drama claustrofóbico que se desarrolla prácticamente al completo en una peluquería de Gaza. Allí un grupo de mujeres sobreviven y albergan la dignidad humana en una espacio cerrado. Y esta a nuestro juicio sí refleja una imagen de la mujer palestina que puede pillar desprevenido al espectador occidental.
Veremos a ver que nos depara el día de hoy donde se proyecta la primera película española a concurso, La adopción. Puede que de ésta, dicen, salga algún premio. Pero eso os lo contaremos mañana.