Este viernes arrancaba la 18º edición del Festival de Málaga de Cine Español con un momento muy emotivo, la presencia en el escenario junto a Asier Etxeandía de Silvia Abascal. La actriz contempló cómo el público del Teatro Cervantes se ponía en pie para recibirla de nuevo en el mismo certamen en el que sufrió hace unos años el ictus cerebral del que felizmente se va recuperando. Emotivo también fue el premio a uno de los mejores actores españoles, el malagueño Antonio de la Torre, que recibía el galardón ‘Málaga Sur’.
La ceremonia de inauguración ha resultado como siempre, o casi siempre, aburrida a juicio de unos, correcta según otros y buena según los menos, aunque insisto, lo mejor, y en eso todos están de acuerdo, fueron sus presentadores, Silvia y Asier.
Cinematográficamente hablando la apertura corrió a cargo de Joaquín Oristrell, guionista y director de series de éxito, que ha presentado a concurso Hablar. La película está rodada en un plano secuencia, es decir sin cortes en sus 75 minutos, en pleno corazón castizo de Madrid, en Lavapiés donde distintos personajes, interpretados por actores de primera, dan vida a situaciones y problemas de hoy en día siendo a los ojos de su director algo puntual y candente que representa a toda la sociedad española.
La crítica la ha recibido muy bien y ha destacado, y eso es fundamental, la falta de pretenciosidad que podría tener un film de estas características para dar lugar a situaciones con las que nos podemos encontrar en cualquier rincón de España y personajes o personas totalmente reconocibles.
Málaga no abandonaba lo social el sábado ya que la primera película de la jornada, Los héroes del mal, se acerca a la vida de tres adolescentes que se ven envueltos en un entorno de violencia, acoso y soledad. Un film que ha tardado 10 años en realizarse y que sólo gracias al apoyo del director y productor Álex de la Iglesia ha podido convertirse en una realidad.
Con un aire más internacional el anglosajón Barney Elliott, afincado en Perú, aborda su primera película, La deuda, contando en el reparto como protagonista con el actor estadounidense Stephen Dorff y el español Alberto Ammann. Un film duro, épico y en algún momento trágico sobre la especulación de una gran multinacional que compra a los campesinos unos bonos que pueden llevar a la deuda perpetua de un país ayudado por corruptos y en lucha con las personas íntegras y solidarias que se van a ir encontrando en este durísimo camino. Una película que sin saber la reacción del público es a priori una de las más interesantes que sobre el papel se presentan en el certamen.
Fuera de la sección oficial no podemos olvidar la presencia de un ídolo de masas como Mario Casas, que junto a Adriana Ugarte y Macarena García, presentaba un avance de una de las películas más ambiciosas del cine español de este año, Palmeras en la nieve, que se estrenará el próximo 5 de diciembre. La presencia de Mario, como es habitual en Málaga, ha despertado pasión entre sus fans que desde primera hora de la mañana esperaban ansiosas su llegada al hotel para pedirle un autógrafo, una foto o lo que se terciara. Aparte del grito de rigor que cada vez es más molesto, debe ser la edad pero mis tímpanos ya no están para los aullidos de las adolescentes.
Hemos arrancado y de momento la historia no va mal, veremos este domingo en el que primará el público joven que imaginamos acudirá a ver Cómo sobrevivir a una despedida de soltera con otro ídolo en su reparto, Úrsula Corberó. Además de Matar el tiempo, interpretada por dos actores también muy conocidos entre el público femenino y que son hermanos en la vida real, Yon González y Aitor Luna. Pero eso es otra historia y os la contaremos mañana.