Esta máquina podría hacer historia por sus impresionantes dimensiones, 12 metros de altura por 6 de ancho, y porque es capaz de construir casas completas a base de arcilla. Destaca su mínimo coste de producción ya que consume solo 100 vatios y en un tiempo récord.
La impresora forma parte del proyecto WASP y construye casas capa a capa utilizando una mezcla de arcilla y los materiales sostenibles que encuentre en el terreno como pueden ser paja, barro, fibras de plantas y tierra, todo canalizado a través de su boquilla central.
La implementación de esta impresora 3D es perfecta para comunidades donde tener un techo es casi imposible. Pero sobre todo tiene como objetivo poder construir hogares en zonas sacudidas por desastres naturales. Big Delta tiene la capacidad de construir hogares con rapidez y eficiencia energética, diseñando casas revestidas por vigas alrededor de tres metros de longitud.
Su objetivo es poder dar una vivienda a cerca de 4 millones de personas que carecen de ella para el año 2030. Diez años antes, en 2020, se espera que el acceso a viviendas de bajo coste a través de esta clase de tecnología sea una realidad tangible.