Antes del lanzamiento del iPhone en 2007, lo más de lo más eran los teléfonos de concha: Motorola llegó a vender 130 millones de unidades del Razr V3 lanzado en 2004. Ahora LG quiere que ofrecer a los amantes del diseño de estos modelos clásicos con un móvil que cumpla como smartphone. Lanzado el año pasado como LG Gentle en Corea del Sur, la versión actualizada de ese móvil debutará en agosto en varios países, incluyendo España.
El teclado cuenta con varios accesos directos así como las tres teclas oficiales de Android Lollipop 5.1.1, que es el sistema operativo elegido por LG para este móvil. La pantalla es bastante pequeña claro, nada de las 5 pulgadas de moda: son 3,2 pulgadas con una resolución de 480x320 píxeles, lo que suponen sólo 180 puntos por pulgada. Las cámaras son también bastante escasas: 3 megapíxeles la trasera y VGA la frontal. Dispone, eso sí, de compatibilidad con redes 4G.
El procesador es un Qualcomm Snapdragon 210 de cuatro núcleos a 1,1GHz y dispone de 1GB de RAM y 4 de almacenamiento interno, con opción a ser ampliado mediante tarjeta microSD, algo que se antoja imprescindible aunque sólo sea para guardar el historial del WhatsApp. La batería es de sólo 1.700 mAh, pero dada la escasa resolución y tamaño de la pantalla posiblemente sea suficiente para durar el día de rigor. Que nadie espere que dure tanto como los teléfonos de concha de antaño.
"Los consumidores no deberían perderse la revolución de los smartphones porque prefieran un diseño concreto de un móvil. Con el LG Wine Smart no tienen por qué hacerlo", ha asegurado el vicepresidente de la compañía Chris Yie en un comunicado. El móvil será lanzado en España, Francia, Italia, Polonia, Japón y Kazajistán, entre otros.