La primera pistola casera, construida prácticamente desde cero con una impresora 3D ha realizado varios disparos de balas del Calibre 380. Su creador, Cody Wilson, ha demostrado que su pistola tiene capacidad real como arma y ha colgado los planos CAD en Internet para que cualquier persona con la impresora adecuada pueda hacer una réplica.
Wilson, un estudiante de derecho de 25 años que se autodescribe como criptoanarquista, forma parte de un incipiente grupo de activistas llamado Defense Distributed, que trata de demostrar que no es necesario contar con una tecnología muy sofisticada para crear armas de fuego. El joven anunciaba el pasado viernes la creación de la pistola elaborada con plástico y mediante una impresora Stratasys Dimension SST.
La pistola es totalmente funcional y para su creación se han usado material muy sencillos. Toda esta hecha con plástico ABS menos la aguja percutora. Cuenta con un total de 15 piezas que llevan un acabado de acetona vaporizada para reducir la fricción generada con el uso. Esto implica que una sola arma puede realizar varios disparos, pero si la bala es demasiado potente podría destruirse, debido a la fragilidad de los materiales.
Para demostrar su funcionamiento Wilson acudió a probar su creación con un periodista de la revista Forbes que pudo comprobar como realizaba con éxito varios disparos con balas del calibre 380. Además y para demostrar que puede sufrir daños con balas mayores, detonó a distancia un cartucho de rifle que destruyó el arma completamente.
La pistola ha sido bautizada con el polémico nombre de The Liberator ya que evoca a la FP-45 Liberator de la Segunda Guerra Mundial, que tenía un coste de fabricación muy barato y fue aprovechada por los EEUU para repartirla en masa a las tropas francesas para que atacasen a las patrullas nazis, informa Europa Press.
La creación de esta pistola estuvo sometida a críticas desde su comienzo. La empresa distribuidora de la impresora, Stratasys, le confiscó su modelo cuando supieron que Defense Distributed pretendía crear armas de fuego con ella. Pero finalmente Wilson acabo consiguiendo una licencia para continuar con la fabricación.
Para hacerla más segura incluyó una pieza metálica que permite que la pistola sea detectada por los arcos de seguridad, pero al ser de fabricación casera cualquier podría modificar esta característica y eliminar el acero para no ser detectada. El proyecto incluye la liberación con licencias de código abierto de los planos del arma. Algunos legisladores norteamericanos ya están pidiendo que se prohíba fabricar armas de esta manera.
Son muchas las polémicas que desata esta arma entre la gente pero a su creador no parece importarle: "Reconozco que esta herramienta puede ser utilizada para hacer daño a personas. Es lo que es: un arma. Pero no creo que esa sea una razón para no ofrecerla. Al final la libertad funciona mejor", asegura Cody Wilson.