El perro de la mujer infectada por ébola ha sido sacrificado, según ha asegurado el consejero madrileño de Sanidad, Javier Rodríguez, al término de su intervención en la Asamblea de Madrid. "Desgraciadamente no ha quedado más remedio" que sacrificarle, ha dicho el consejero.
Una furgoneta de la Universidad Complutense ha trasladado al Excalibur entre las protestas de los numerosas personas que desde ayer se han concentrado frente a la vivienda de la auxiliar de enfermería apoyadas por grupos animalistas para pedir que no se acabara con la vida del animal.
La Comunidad de Madrid ha emitido una nota en la que señala que la Consejería de Sanidad "ha cumplido esta tarde la resolución que indicaba la eutanasia del perro de la paciente diagnosticada de ébola. El animal fue sedado previamente para evitar sufrimiento". Además, añade que "posteriormente, siguiendo el protocolo previsto, su cuerpo ha sido introducido en un dispositivo precintado de seguridad biológica, trasladado para su incineración en una instalación autorizada para ello".
El marido de la auxiliar de enfermería denunció que la Comunidad de Madrid le había pedido autorización para sacrificar al perro de la familia como medida preventiva y que, en caso de que se negara, solicitarían una orden judicial para entrar en la casa y acabar con su vida. En un comunicado publicado en las redes sociales, Javier Limón, que permanece en aislamiento en el Hospital Carlos III de Madrid, criticaba que un funcionario de la Comunidad de Madrid le hubiera planteado el sacrificio del animal.
"Me ha dicho que tienen que sacrificar a mi perro así, sin más. Me pide mi consentimiento a lo cual me he negado rotundamente. Dice que entonces pedirán una orden judicial para entrar por la fuerza en mi casa y sacrificarle", expuso Limón.
La Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid, ratificada por el Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 2 de Madrid, ordenó sacrificar al animal y el traslado y posterior incineración del cadáver.