Corea del Sur ha reforzado su seguridad informática para prevenir eventuales ataques de hackers norcoreanos, en el marco de la escalada de tensión bilateral por la decisión de Pyongyang de romper unilateralmente el armisticio y los pactos de no agresión suscritos con Seúl.
La Comisión de Comunicaciones Coreana (KCC) ha informado este miércoles de que, desde que el régimen comunista llevó a cabo su tercera prueba nuclear, el pasado 12 de febrero, el sur se encuentra en alerta ante la posibilidad de que lance un ataque informático.
El organismo gubernamental ha detallado que en estos momentos Corea del Sur se encuentra en el cuarto nivel de alerta, de los cinco posibles. El tercero se activa cuando las fuerzas de seguridad detectan un ataque informático.
Las autoridades surcoreanas han abierto un canal de cooperación internacional y vigilan las 24 horas del día la red de telecomunicaciones del país meridional. Además, la KCC ha recomendado a los usuarios de internet que actualicen los programas antivirus de sus ordenadores e informen de cualquier irregularidad informática, según ha indicado la agencia de noticias Yonhap.
Como parte de estos esfuerzos, el primer ministro surcoreano, Chung Hong Won, ha visitado la Agencia Coreana de Seguridad en Internet (KISA) y ha instado a su personal a estar preparado ante una nueva "provocación" norcoreana.
Estos movimiento se enmarcan en la escalada de tensión entre las dos Coreas, que comenzó el año pasado, con los lanzamientos de cohetes de largo alcance en abril y diciembre, y ha continuado en 2013, con la prueba nuclear del pasado 12 de febrero.
El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas ha condenado estas acciones, al considerar que violan las resoluciones que prohíben expresamente a Corea del Norte desarrollar y usar tecnología nuclear y de misiles balísticos, y ha ampliado las sanciones en su contra.
En respuesta, Pyongyang ha declarado nulos los pactos de no agresión suscritos con Seúl y ha amenazado con hacer lo mismo con el armisticio de 1953, que puso fin a tres años de hostilidades en la península coreana.