Las asombrosas cortinas de luz colorida que adornan los cielos de nuestros polos constituyen una de las principales atracciones turísticas de la naturaleza. El problema es llegar hasta las zonas donde se producen, pero esta semana podrás disfrutarlas sin moverte de casa. Tal regalo es una gentileza del proyecto europeo Gloria (siglas en inglés de Red Global de Telescopios Robóticos), que entre el 24 y el 29 de agosto realizará una retransmisión diaria desde tres localidades situadas al sur de Groenlandia.
Para disfrutarlo, sólo tendrás que conectarte a su web entre las 2:30 y 3:30 de la madrugada (hora peninsular). Tu monitor recibirá en directo la mirada de una cámara sobre el cielo de la zona. Además, durante otra hora, se ofrecerán imágenes en diferido del cielo estrellado, que irán cambiando cada minuto. A partir de las mismas, se propondrá una actividad educativa en la que podrán participar los estudiantes de secundaria que lo deseen. En la propia página se informará con antelación de posibles incidencias por causas meteorológicas.
Las auroras se originan cuando las partículas de viento solar con gran carga energética penetran en la atmósfera terrestre y chocan con su oxígeno, a una altitud de entre 100 y 400 km. Según Miquel Serra-Ricart, investigador del Instituto Astronómico de Canarias y coordinador de la expedición, ese choque da lugar a la emisión de luz en los característicos tonos verdosos, los más frecuentes.
Nuestro campo magnético sólo les deja dos vías de entrada, situadas sobre cada uno de nuestros polos, por eso el espectáculo únicamente puede contemplarse desde las regiones árticas (auroras boreales) o antárticas (auroras australes). Bueno y, en este caso, también desde tu sillón.