El telescopio Herschel de la Agencia Espacial Europea (ESA) ha descubierto una estrella que puede ser lo suficientemente masiva como para formar planetas, incluso más de los que tiene el Sistema Solar. El astro, que tiene 10 millones de años, se encuentra a 176 años luz de la Tierra, una distancia relativamente cercana en términos astronómicos.
Según han explicado los expertos, no esperaban ver tanto gas alrededor de una estrella tan joven. El autor principal del trabajo, Edwin Bergin, ha explicado que, por lo general, a esta edad las estrellas han limpiado su material circundante, pero esta estrella aún tiene suficiente masa para formar el equivalente a 50 Júpiter".
Además de revelar el estado peculiar de la estrella, llamada TW Hydrae, los resultados de este trabajo, publicado en Nature, también demuestran un nuevo método más preciso para el pesaje de los discos de las estrellas jóvenes. Las técnicas anteriores para evaluar la masa eran indirectas y aleatorias.
Así, los astrónomos no sabían antes de este trabajo si el disco alrededor de TW Hydrae contenía material suficiente para formar nuevos planetas similares a la Tierra. Con el nuevo método se puede probar directamente el gas que normalmente se "va" para formar planetas.
"Antes, teníamos que usar aproximaciones y adivinar la cantidad de gas en los discos de formación planetaria", ha señalado el experto del proyecto de la NASA para Herschel en el Laboratorio de Propulsión a Chorro (JPL), Paul Goldsmith. A su juicio, "este es otro ejemplo de la versatilidad de Herschel y la sensibilidad produciendo importantes resultados nuevos sobre formación estelar y planetaria".
"Conocer la masa de un disco de formación planetaria es crucial para entender cómo y cuándo van a tomar forma planetas alrededor de otras estrellas", ha señalado.