Los perros son compañeros fieles que cuando entran en un nuevo hogar se convierten, automáticamente, en parte de él, siendo unos integrantes fundamentales a quienes se les debe unos cuidados específicos para que se sientan siempre a gusto. De lo primero que hay que comprar para esto destaca su comida específica (en función de su edad, peso...), un comedero, un bebedero y un colchón.
Basta con echar un vistazo a la oferta existente en la actualidad para poder comprobar que elegir un colchón para perros no siempre es una tarea sencilla puesto que los hay de diferentes tejidos, formas y tamaños. No hay que olvidar, en este sentido que, cuanto antes se cuente con un colchón para perros, mejor.
La idea de acostumbrar al animal a dormir con los humanos no es aconsejable. En su propio colchón encuentra su estabilidad y pasa a ser, de hecho, una especie de guarida para ellos, como su espacio en ese hogar. Para resolver todas las dudas y que la mascota se sienta de lo más cómoda hay una serie de consejos que conviene seguir.
- El tamaño. Es tan básico como lo podría ser para un humano y, como es lógico, hay que tener en cuenta qué tipo de perro se tiene y lo que puede llegar a crecer. No hace falta que el colchón sea excesivo pero sí que sea lo suficientemente grande como para poder dormir de manera cómoda y holgada. Si se da con el tamaño apropiado tendrá sitio y se sentirá a salvo al mismo tiempo. Si hay alguna duda a este respecto, mejor preguntar al veterinario sobre lo que suele crecer ese tipo de raza en particular, así no habrá que cambiarla tan a menudo. Si al principio le queda grande una solución pasa por añadir cojines para que se sienta más recogido.
- Que sea confortable. Sí, es su zona de descanso y necesita poder usarla como tal. Hay colchones que resultan ser demasiado duros o que apenas tienen firmeza, en el término medio está la mejor opción.
- Que pueda mantener una higiene perfecta. Hay que tener en cuenta que el perro saldrá a la calle y se ensuciará. Aunque se tomen las medidas necesarias y se acicale y limpie al can de vez en cuando esto es algo inevitable. Hay colchones que cuentan con tratamiento de desinfección ultravioleta y antiácaros que garantizan la máxima higiene siempre.
- Cama cuadrada o cama redonda. Como ya comentamos hay una solución sencilla para llenar huecos, de haberlos, y es a través de los cojines. Eso sí, por norma general, si se observa que el perro duerme acurrucado, es mejor una cama redonda y si suele dormir estirado, una cuadrada. Lo bueno de estas últimas es que permiten una mayor versatilidad.
- Cama acolchada. Lo que sí que se recomienda para todo tipo de perros es que la cama en sí esté acolchada para que le resulte más agradable.
Además de lo ya comentado, no está de más contar con una manta para las épocas más frías y tener en cuenta que la cama se pueda limpiar fácilmente, para cuando sea preciso.