Una pareja de jóvenes pasó el susto de su vida, después de que un cangrejo hiciera de las suyas y apretara uno de los testículos del hombre con sus pinzas, mientras mantenía relaciones sexuales (el hombre, no el cangrejo). El hecho se registró en Nueva Zelanda, donde tener sexo en la playa está multado.
El joven gritaba descontroladamente y se retorcía de dolor. Luego se percató que la causa de su malestar era un cangrejo cuya pinza le estaba apretando los testículos. Por suerte para la víctima, el hombre fue capaz de espantar el cangrejo a golpes con una linterna. Luego, la joven pareja se dirigió a un hospital y prometieron nunca más volver a hacerlo en una playa pública.