En la edición del lunes de Es Sexo, Ayanta Barilli y Eva Guillamón escogieron como tema del día a Salomón, el rey deshinibido. Por eso, recordaron las leyendas urbanas más sonadas sobre los amores más sonados del soberano de los hebreos y de su hijo Menelik.
Uno de los mitos más fue el flechazo que hubo entre la reina de Saba Y Salomón. Según varios escritos, se conocieron porque la reina se sintió obligada a ir a donde estaba el rey, a más de 1000 km por el peligroso desierto, para hacer un trato con Salomón. Aunque ya le advirtieron de la fama de conquistador (cuentan que el monarca tenía 700 mujeres "legales" y 300 concubinas), nada más verse se enamoraron perdidamente uno del otro.
La reina estaba tan encantada con el lugar que llegó a quedarse hasta tres años, tras conseguir el acuerdo con Salomón. Según la historia, solo se acostaron una vez, gracias el plan que trazó Salomón. El rey alargó la estancia en el palacio de la reina el día antes a que se tuviera que ir y convenció a la reina para que se quedara a dormir en su palacio. Ella le dijo que con la condición de que no intentara nada con ella y Salomón aceptó siempre y cuando ella no robase nada. Ofendida, acabó aceptando el acuerdo, pero el soberano ordenó a uno de sus criados que pusieran una vajilla en el cuarto de la reina. Por la noche, apareció Salomón y le dijo que como no había cumplido su parte del trato, él tampoco iba a cumplirlo, entregándose los dos a una noche de pasión. Esa noche se quedó embarazada de Menelik.