En esta edición de Es Sexo, Ayanta Barilli y Eva Guillamón hablaron sobre 50 sombras. El musical, por eso, volvieron a hablar de la novela erótica y explicaron tres ideas que se aprende de los libros.
1. Triunfar significa recoger el pasado
Alessandra Stanley, famosa periodista estadounidense, señaló en el New York Times que la gran lección de 50 sombras es que "para dar un paso adelante hay que dar otro atrás para tomar impulso". Ahora el porno para mamás viene de la narración romántica del pasado, con ese galán guapo, interesante y rico que se enamora de alguien socialmente inferior, cuya experiencia vital es mucho más limitada, y a quien promete un nuevo mundo, historia que suele enganchar.
2. Teorías de innovación
Recoge una serie de elementos culturalmente poco apreciados, como son la narrativa romántica popular o el sadomaso, y los resitúa en nuevos contextos a los que revaloriza. La autora opta por recoger algo considerado profano, y por tanto lleno de energía y vida, y lo lleva a un entorno seguro.
3. Se convierte la liberación en feminismo de mercado
50 sombras fue también utilizada, colateralmente, por algunas sexshops como reclamo. La creación de líneas de productos específicos y la popularidad de algunos de los artilugios utilizados en la trilogía, animaron a los hombres y especialmente a las mujeres a adquirir objetos con los que llevar a la práctica sus fantasías sexuales. La trilogía legitimó el uso de instrumentos típicos del sadomasoquismo al mostrarlos como parte de la vida emocionante, pero segura, de una mujer a la moda. Al eliminar lo extremo, marginado y peligroso de esas prácticas y volverlas un mero juego que podría enriquecer la vida sexual, consiguió fomentar una mirada liberadora sobre el deseo femenino.