La catalana Sol Daurella es una de las diez mujeres más ricas de España y tiene una fortuna estimada de 850 millones de euros, según informa La Otra Crónica de El Mundo. Sin embargo, su verdadero poder está detrás del entramado empresarial que dirige y que ahora es perseguido por el entorno independentista catalán.
Esta mujer de la burguesía catalana es la presidenta de Cobega, embotelladora de Coca-Cola. Ahora ha llevado a cabo un importante movimiento empresarial al unificar las fabricas que producen esta bebida. La facturación tras esta unificación será de 3.000 millones de euros, el 8% de lo que factura esta marca en todo el mundo. Además, Daurella es accionista y consejera del Banco Sabadell, Ebro, Acciona e incluso es la responsable en España de Nespresso y Cacaolat.
Sin embargo, se ha ganado la enemistad de los secesionistas catalanes tras anunciar que radicaría esta nueva sociedad en Madrid. Desde que lo anunció la prensa independentista y políticos de ERC han emprendido una cruzada contra ella. El ejemplo es claro. Una vez firmado el pacto CiU-ERC se anunció un impuesto especial sobre bebidas con exceso de azúcar. Algunos titulares de la prensa aseguraban: "Coca-Cola lárgate...tus consumidores quieren una Cataluña ya independiente". Del mismo modo, le acusan de discriminar el catalán por no querer rotular la marca en catalán. Pese a ello, fue nombrada por el diario Ara como la mujer más influyente de Cataluña.
Sol está casada con Carles Vilarrubí, antiguo aliado de Jordi Pujol y vicepresidente del FC Barcelona. Todo parece indicar que pese a sus relaciones con CiU ha podido más la presión de ERC a la hora de instaurar un impuesto que dice esto: "introducción de un gravamen sobre las bebidas de refresco con exceso de azúcar, por razones de salud, que afectaría principalmente a las grandes distribuidoras de bebidas". Curiosamente la empresa de Sol Daurella.